El tercer y último debate de la comunidad de la novena legislatura comenzará en el Parlament mañana martes, 250 días antes de las elecciones autonómicas del 26 de mayo de 2019, la cita que marca la estrategia política de los partidos del Govern, sus aliados parlamentarios y los grupos de la oposición.

Si la presidenta, Francina Armengol, no usa antes su prerrogativa para disolver la Cámara y convocar elecciones, algo que nadie contempla, el cuarto domingo de mayo del año que viene se celebrarán las décimas elecciones regionales del archipiélago, en las que la izquierda tratará de repetir en el Govern por primera vez en la historia autonómica y la derecha intentará mantener la alternancia constante en los últimos 20 años.

Armengol, protagonista de la primera jornada del debate de política general, hará balance de los logros de su ejecutivo de coalición con MÉS per Mallorca y se postulará como la mejor opción para encarar los retos del futuro, quizá con el anuncio de algún gran proyecto o medida para tratar de atraer a más electores hacia el PSIB. El PP cree que anunciará la firma del nuevo Régimen Especial para Balears (REB) y que, por ello, ha avanzado un mes la celebración del debate. El año pasado tuvo lugar el 24 y 25 de octubre.

El discurso del PP

En los electores pensará también quien el miércoles intervenga en nombre del PP, ya sea su líder, Biel Company, o la portavoz parlamentaria, Marga Prohens. Ambos han eludido adelantar quién debatirá con la presidenta del Govern, aunque si el año pasado lo hizo Company parece probable que repita teniendo en cuenta que rivalizará con Armengol en los carteles electorales en ocho meses. El PP se esforzará por poner en evidencia los fallos de la gestión del Govern, sus promesas incumplidas y la debilidad y contradicciones de la coalición que lo sostiene.

En la larga jornada de debate del miércoles también presentarán sus credenciales de cara a los comicios el resto de formaciones del arco parlamentario.

Podemos, MÉS per Mallorca y MÉS per Menorca defenderán la necesidad de continuar y acentuar las políticas de izquierdas marcando al tiempo las distancias entre sus respectivos proyectos.

Proposta per les Illes Balears (El PI) defenderá su visión regionalista con la vista puesta en ganar terreno para ser decisivo en la formación del próximo Govern, mientras que Ciudadanos agudizará la crítica con la esperanza de que se confirmen sus elevadas expectativas de crecimiento.