La presidenta del Govern, Francina Armengol, no concretó ayer en su visita a Ibiza cuándo se reparará el emisario de la depuradora de Can Bossa, cuyas fugas están provocando vertidos de fecales en una zona que limita con el área marítima del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera. «Se reparará lo más pronto posible», señaló Armengol tras ser preguntadas por los medios de comunicación que acudieron a Can Botino con motivo de la firma del convenio del proyecto de reforma del paseo de ses Figueretes..

Además, la presidenta del Ejecutivo autónomo reconoció que «queda mucho trabajo por hacer» en el tema de infraestructuras hidráulicas, pero recordó que el PP, en su «legislatura nefasta» al frente del Govern, no había acometido ninguna mejora. «Nos hemos tomado en serio el problema del agua, que estaba olvidado por el PP», reiteró Armengol. Asimismo, añadió que las competencias en el ciclo del agua están compartidas entre varias instituciones (ayuntamientos, Ministerio de Medio Ambiente y Govern), por lo que es «necesaria» la colaboración.

Por su parte, el presidente de Consell, Vicent Torres, afirmó que las inversiones hidráulicas han empezado a ser «una realidad con este gobierno». «El problema del agua se deriva del crecimiento sin control de la planificación del PP», sostuvo Torres.

Por otro lado, la conselleria balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca informó de que ha invertido un total de 99,7 millones de euros en proyectos de saneamiento y abastecimiento de los presupuestos de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) de 2015, 2016 y 2017. Un total de 1,9 millones corresponden a la ampliación del depósito de agua de Santa Eulària y 119.790 euros, al nuevo depósito de agua osmotizada y tanque de CO2 para la desaladora de Formentera.