El pleno del Consistorio de Sant Antoni aprobó ayer inicialmente la modificación de sus ordenanzas con el fin de sancionar el consumo, venta, promoción y publicidad del óxido nitroso, conocido popularmente como ´gas de la risa´. La nueva ordenanza prevé multas de 750 a 1.500 euros en el caso de infracciones graves, y de 1.500 a 3.000 euros en el caso de las muy graves (cuando, por ejemplo, se ofrezca óxido nitroso a menores de 18 años de edad).

La modificación contó con el voto a favor de todos los grupos políticos, si bien el PP, a través del edil Marcos Serra, hizo constar en un par de ocasiones sus «dudas sobre la eficacia» de esa medida, aunque espera que con ella «mejore la convivencia». La zona rocosa del paseo de Ponent, que cada atardecer es frecuentada por numerosos turistas, estaba ayer por la mañana alfombrada con restos de globos de colores.

Aída Alcaraz, edil de Gobernación, aseguró que la ordenanza será una herramienta muy útil para que la Policía Local pueda perseguir el tráfico del ´gas de la risa´, de la misma manera que, a su juicio, lo fue la relacionada con el botellón. Alcaraz recordó que de las 53 denuncias por botellón interpuestas en el año 2015, se pasó a 119 en 2016, y que en lo que va de año ya se han realizado 81. El popular Serra indicó al respecto que la eficacia de esa medida deja mucho que desear: «Los números habrán mejorado, pero sigue habiendo botellones con total impunidad en el pueblo», afirmó.

La responsable de Gobernación aprovechó el debate para anunciar que en el próximo pleno, ya en septiembre, el equipo de gobierno presentará una moción en la que instará al Govern balear a que incluya el óxido nitroso como droga dentro de la ley de Drogodependencias y otras adicciones, de manera que las sanciones por su venta sean mucho mayores. Alcaraz considera que aunque actualmente no sea descrito como droga, su ingesta «produce cambios» evidentes en el comportamiento que «alteran la convivencia en el municipio».

Al ser una aprobación inicial, aún queda un largo trámite burocrático por delante hasta que entre en vigor. Ahora, por ejemplo, se abre un periodo de un mes para la presentación de alegaciones. Es decir, difícilmente estará lista para esta temporada. Aunque, como dijo, medio en broma, Alcaraz al término del pleno, «depende de lo que dure la temporada». Esta va camino de ser corta en Sant Antoni.

Central de contratación

El regidor de Comercio y Vía Pública, Joan Torres, dio cuenta de la adhesión del municipio a la central de contratación de la Federació d´Entitats Locals de les Illes Balears (Felib), que permitirá «importantes ahorros», tanto «económicos como de burocracia». Por ejemplo, «para la contratación del suministro de energía eléctrica», que será el próximo previsto por esa central.