La empresa pública Abaqua no tiene previsto cambiar el colector de fibrocemento cuya rotura provocó vertidos de aguas residuales al puerto de Ibiza durante la semana pasada, ya que asegura que se encuentra «en muy buen estado», según explicó ayer la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear. Desde la conselleria también se destacó que los hedores que provocaron estas fugas en el muelle han quedado minimizados con el tratamiento químico que está aplicando para eliminar la materia orgánica arrojada al espejo de aguas.

La rotura del colector, que impulsa las aguas residuales hasta la depuradora de Ibiza, se produjo debido a un atasco en el bombeo durante las últimas lluvias. Las aguas residuales y pluviales en esta zona de Vila todavía se recogen conjuntamente a través de estas canalizaciones y no quedarán separadas hasta que finalice el tanque de tormentas del puerto que construye el Ministerio de Medio Ambiente.

Los vertidos se produjeron inicialmente el pasado domingo día 19 en Marina Ibiza y, al día siguiente, los operarios de Abaqua detectaron que procedían de la rotura de la tubería que pasa por debajo de la rotonda de los podencos. Para poder reparar la canalización, se tuvieron que encargas dos bridas especiales a la Península y desviar el caudal de aguas residuales.

Éstas se vertieron directamente al espejo de aguas del puerto de Vila hasta el viernes por la tarde, cuando finalizó la reparación de la avería. «Esta es la primera rotura que se ha producido y no parece relacionada con el estado de la canalización», señaló ayer una portavoz de la conselleria. «El colector estaba en muy buen estado, por eso se tardó tanto tiempo en cortarlo [para reparar la rotura]», añadió.

Retirada de las barreras

Una vez reparada la avería, ayer también se retiraron las barreras de contención que se colocaron alrededor de los aliviaderos del puerto de Eivissa el pasado lunes. Durante el mediodía, los operarios de la empresa de servicios subacuáticos Servisub, contratada por Abaqua para reducir el impacto de los vertidos de aguas residuales, finalizaron los trabajos de este dispositivo con la retirada del último tramo de los 150 metros de barreras que tuvieron que desplegar, situado en la marina Sovren, junto al Martillo. A pesar de que ya no se vierten las aguas residuales al puerto, ayer se observaba bastante suciedad acumulada frente a este aliviadero.

Tratamiento con bacterias

De momento, continúan los trabajos para acabar con los hedores que han producido los vertidos de aguas residuales, principalmente en los pantalanes de la marina Ibiza Magna y en el muelle donde atracan los barcos de Formentera. El tratamiento consiste en un «líquido especial» que se arroja directamente a las estaciones de bombeo. «Son unas bacterias que degradan la materia orgánica», se limitó a informar la conselleria de Medio Ambiente.

Por otra parte, Abaqua ha emprendido la reposición de la jardinería de la rotonda afectada por las obras que se llevaron a cabo para reparar el colector y confía en que la semana que viene quedará asfaltado el tramo de carril que ha quedado levantado.