Ibiza está pasando por una de sus peores temporadas, o así lo afirman los comerciantes de Platja d'en Bossa. Una de las zonas más turísticas y frecuentadas por los visitantes cada año ha sido una de las más afectadas por la bajada que se está sufriendo esta temporada 2018, lo que parece alimentar la idea de que el paraíso ibicenco puede estar ahuyentando a sus visitantes.

«No vendemos, no sé que está pasando ni sabría decirte un único motivo porque son varios los que han provocado está situación, pero cada vez va a peor», asegura Águeda López, propietaria de Minimarket Parasoles, una pequeña tienda de bebidas y comida ubicada junto a los apartamentos Jet.

«Hay comerciantes que están fomentando esta situación más que otros, sobre todo los grandes comercios, que suben y suben los precios. Tener tan cerca grandes supermercados, con esos precios, nos está matando. Esta es mi quinta temporada y sin duda ha sido la peor hasta ahora, no estamos teniendo apenas beneficios», continúa.

Los comerciantes de la zona se están viendo en números rojos tras la temporada tan floja que están viviendo.

Fabian Schneider explica su situación: «Las calles están vacías, no hay turistas. Es mi primera temporada, pero mis compañeros llevan entre 6 y 8 años haciendo aquí la temporada y están igual de sorprendidos. Vendemos muy poco, vienen cuatro días buenos y luego se vuelve a la rutina: no vender nada», afirma la joven alemana, que trabaja en la tienda de ropa Ibiza Clubbers desde mayo. «Quiero volver el año que viene, quién no -admite entre risas-, aunque será complicado si se repite esta temporada o va a peor».

Los pequeños comercios, a pesar de mantener sus precios «asequibles» siguen teniendo bajadas notables. «Llevo siete años trabajando en Platja d'en Bossa y nunca había visto una temporada así», explica Diego Rubio, uno de los empleados de una tienda de souvenirs y comida.

«El problema del turismo es culpa de todos, todos estamos contribuyendo. ¿Cómo pretenden que vaya bien si ni siquiera limpian las calles? No he visto pasar ni una manguera desde que empezó el verano, es una vergüenza», denuncia Rubio mientras muestra la calle frente al local donde trabaja.

«Aquí no vienen»

La alemana Jessica Engelhard lleva seis años trabajando la temporada en Ibiza y cuatro en una tienda de Platja d'en Bossa: «Se ha notado y mucho. Desde que vine cada año baja y baja, pero lo de este año se ha notado demasiado», explica. «Mi idea es continuar el año que viene, pero todos dicen que el año que viene será peor aún. La calle vacía, no sé si se quedan en los hoteles o qué hacen, pero aquí no vienen», explica la joven. «Los precios suben y los que más los sufren son los comerciantes pequeños, como siempre ha pasado», termina.

Samuel Martín es el quinto año que pasa el verano trabajando en Ibiza: «Esta temporada esta muy floja, no compran, no veo ni movimiento en las calles», señala Martín, empleado de una tienda de ropa. «Los precios desorbitados en hoteles y tiendas están volviendo al turista cada vez más tacaño, no compran, vienen a la isla con la idea de no gastar», continúa. Además, coincide con el resto de empleados preguntados: «Está siendo una de las peores temporadas. El año pasado ya fue baja, pero esta es sin duda la peor que he vivido hasta ahora. A saber cómo se presenta el año que viene».

José Torres, es dueño de M.C. Disco Merchandising, una tienda de ropa instalada al principio de Platja d'en Bossa que es uno de los negocios más antiguos de la zona. Después de 30 años de experiencia en el comercio se siente impotente por la situación que atraviesa la isla: «Para mí, la peor temporada que he vivido en treinta años, estamos volviendo a las peores épocas, de las que viví de joven. La temporada está siendo nefasta, no vendemos nada, aunque no es nuevo, se ve desde el principio del verano, ya en junio sabíamos lo que iba a ocurrir», añade Torres.

«A veces disfrutamos de unos días buenos y luego volvemos a no vender nada, cada día vemos las calles sin movimiento, es deprimente -continúa-. Yo creo que uno de los motivos por el que se está notando la bajada en Platja d'en Bossa ha sido el cierre de Space, aunque siga activa como discoteca no es lo mismo y yo personalmente he notado el cambio en el negocio, en el tipo de turista, en todo», sentencia.

Torres aprovecha para denunciar el estado de las calles: «No me parece normal que el Ayuntamiento de Sant Josep permita que aquí no haya limpieza, no he visto ni un día a nadie venir a limpiar las calles, pintar o arreglar desperfectos? nada, y no hablemos de seguridad, nadie vigila esto, es impresionante -exclama-. Las mangueras del macetero del centro de la carretera llevan ahí tanto tiempo que están destrozadas, nunca llegaron a terminar esas reformas, ¿Cómo no va a ir a peor?, nadie se preocupa por el mantenimiento de la zona», concluye.

Nuevos destinos turísticos

La mayoría de las quejas de los visitantes se basan en la limpieza de la zona y los precios, que cada vez están siendo más elevados, aseguran los comerciantes, que advierten de que la juventud cada vez opta más por otros destinos turísticos y rechazan con más frecuencia Ibiza: «Los jóvenes están encontrando en otros países europeos la misma oferta de dj's y fiestas a un precio mucho más asequible -afirma Torres-. Esto me lo llevan contando todo el verano los pocos turistas que se pasan por aquí, no quieren volver a Ibiza, les parece muy caro», señala el ibicenco.

«Hoteles a precios altísimos ofrecen servicios que no son para nada sorprendentes. Por un precio inferior se puede disfrutar de mejores servicios en cualquier otro país europeo, o incluso en otra región de España», concluye.