El turismo en Ibiza y Formentera está cambiando: la estancia media de los viajeros cae, mientras que cada vez son más personas las que eligen pasar parte de sus vacaciones en las Pitiusas, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relacionados con la actividad turística en el país durante el pasado mes de julio.

Las estadísticas confirman las sospechas de los profesionales del sector, principal motor de la economía de Ibiza y Formentera. Entre otros muchos datos, destaca la caída de la estancia media de los turistas, esto es, cuántos días disfrutan de sus vacaciones en las Pitiusas. Pues cada vez menos, según este informe, que en el año 2000 fijaba este periodo en 8,1 jornadas y ahora lo rebaja hasta las 5,3, casi tres días menos.

La evolución del periodo medio vacacional en las islas es un descenso continuo desde hace años. Hasta 2004, los turistas pasaban en las islas una media de siete o más días. Cuatro años antes, en 2000, disfrutaban de las islas hasta ocho días seguidos, algo poco habitual actualmente.

Desde entonces, el periodo se ha ido acortando, con un pico negativo de 4,7 días en julio del año pasado, según los datos publicados en la página web del INE.

El sector compensa esta caída con un aumento de los turistas: este julio, 340.600 personas han visitado Ibiza o Formentera (290.519 extranjeros y 50.081 españoles), superando en más del 50% la cifra de 2000, cuando llegaron 206.296 viajeros (181.094 extranjeros y 58.471 españoles). Pese a que el volumen de visitantes se mantiene mucho más elevado que hace 18 años, este julio las cifras han bajado respecto al mismo mes de 2017, una pequeña recesión que no se veía desde 2012 en el caso de los españoles y desde 2014, en el de los extranjeros.

El número de establecimientos abiertos en Ibiza y Formentera ha caído desde el inicio de siglo, cuando había 327 negocios de alojamiento para turistas. En julio de este año había 311, la cifra más alta desde que empezó a disminuir la oferta en el año 2000. Entre tanto, ha habido años con caídas hasta los 285, pero en general, se han mantenido estables alrededor de los 300.

Con un 86,42 %, la ocupación, aportada ya hace unos días por la patronal hotelera, también ha disminuido ligeramente respecto a julio del año pasado y el anterior, pero sigue situándose en los niveles más altos de los últimos 18 años, cuando ha llegado a situarse por debajo del 75% en 2009. En 2000, superaba el 90%.Cae la ocupación, suben las plazas

Cae la ocupación, suben las plazas

Pese a llenar un poco menos, los establecimientos ofrecen este año 63.833 plazas, casi 1.100 más que el año pasado y 5.400 más que en el 2000. Con altibajos, esta cifra ha aumentado constantemente en las últimas dos décadas, de acuerdo con el incremento del número de visitantes.

En conclusión, el número absoluto de pernoctaciones fluctúa pero tiende a crecer. En julio de 2000, extranjeros y españoles acumularon 1.672.508 noches de hotel mientras que este año la cifra ha subido hasta las 1.806.165 pernoctaciones, unas 13.000 más.

En cuanto a las pernoctaciones de los españoles en julio, a partir de 2012 bajaron de las 200.000 hasta 2016, tras un pico de más de 270.000 en 2010. Este año fueron 184.165 y en 2017, 203.320.