El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria ha intervenido este fin de semana unos 300 kilos de cocaína en un barco entre Mallorca e Ibiza. Los agentes interceptaron en la madrugada del domingo el yate que transportaba la droga cuando se encontraba a unas quince millas al oeste de Ibiza. Fueron detenidos cinco tripulantes, cuatro de ellos de nacionalidad holandesa y uno de nacionalidad alemana.

Los detenidos, el buque y la droga han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción nº 8 de los de Palma de Mallorca, que dirige las actuaciones. A su vez, se están realizando registros en Holanda, donde se espera que se proceda a la detención del resto de la organización.

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. En el desarrollo de la investigación se ha contado con la colaboración del MAOC (Centro de Coordinación de Operaciones Marítimas del Atlántico), el CITCO, Europol y la Policía holandesa.

Esta operación supone una de las incautaciones más importantes de cocaína de todas las desarrolladas por cualquier cuerpo policial en las Baleares. El valor de la cocaína intervenida supera los 18.000.000 € en el mercado ilícito y el barco intervenido está valorado en más de 1.500.000 €

Operación 'Haircut'

La operación, denominada 'HAIRCUT', se inició como consecuencia de las habituales labores de inteligencia marítima desarrolladas por funcionarios de Vigilancia Aduanera, cuando a mediados del año 2016 se detectó una embarcación en Palma de Mallorca vinculada a una organización criminal dedicada a la introducción de estupefacientes en Europa. Desde el primer momento se desarrolló una investigación de manera conjunta con la Policía holandesa y la colaboración de Europea.

La operación se culminó ayer cuando se detectó que la embarcación investigada partía del puerto de Palma de Mallorca en dirección hacia la península, momento en el que se dispuso un seguimiento constante de la misma con los medios aeronavales de Vigilancia Aduanera, llevando a la localización del yate investigado, el HCH-X con bandera de Gibraltar, recogiendo unos bultos que habían sido arrojados momentos antes por un barco regular de carga.

Este modus operandi es conocido como 'drop-off'', que consiste en la utilización de embarcaciones de línea regular (portacontenedores) para el transporte de la sustancia estupefaciente hasta Europa, fundamentalmente cocaína, y en las proximidades de las costas nacionales es arrojada al mar por los miembros implicados de la tripulación y recogida por embarcaciones de porte menor, encargadas de su introducción en tierra.

Una vez que se tenía constancia de la recogida de los estupefacientes, se procedió a la solicitud de la correspondiente autorización del país de abanderamiento del buque, que resultó ser del Reino Unido con registro en Gibraltar; dicho trámite se realizó a través del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.

Con la autorización del Estado del pabellón y el correspondiente mandamiento de abordaje dictado por el Juzgado de Instrucción nº 8 de los de Palma de Mallorca, una dotación de presa del patrullero “Paiño” de Vigilancia Aduanera procedió al abordaje de la embarcación HCH-X, hallando en su interior cinco fardos impermeabilizados unidos con cuerdas que ocultaban aproximadamente 150 kilogramos de cocaína de gran pureza.

De inmediato se procedió a la detención de los cinco tripulantes así como a la intervención del barco y la mercancía para su posterior traslado al puerto de Palma de Mallorca, donde en presencia de la Autoridad judicial se procedió a su registro durante la tarde de ayer, hallando otros 150 kilogramos de cocaína en un doble fondo en el suelo del camarote del capitán.