Las fuertes lluvias que cayeron ayer en Ibiza y Formentera provocaron muchos incidentes durante la mañana: vuelos retrasados, desprendimientos de tierra, viviendas y locales inundados, calles anegadas y repletas de aguas fecales, ratas, cucarachas... En menos de una hora, cayeron sobre Ibiza 45,6 litros por metro cuadrado de media. Entre la zona de Sant Antoni y Sant Josep es donde más llovió, con unos 54 litros, según datos de la Aemet. Mientras, en Santa Eulària fueron 36 litros.

La lluvia estuvo acompañada por el impacto de 50 rayos, principalmente en zonas de Sant Mateu, Santa Eulària, Sant Joan y cerca del aeropuerto, según contabilizó el sistema de detección de la Aemet en Balears.

La tormenta provocó un total de 29 incidentes registrados hasta las 12.30 horas, según informó el 112 en su cuenta de Twitter. Los bomberos, explicó, recibieron 14 avisos, entre los que nueve fueron bajos que quedaron inundados. En uno de ellos, el sótano de la residencia para personas mayores de Santa Eulària, los bomberos tuvieron que achicar el agua acumulada.

Algunos comercios también se vieron afectados, como el supermercado de Abad y Lasierra, en el que el agua entró con tanta intensidad que terminó inundando toda la zona de la entrada y parte de la tienda, por lo que los trabajadores intentaron sacar el agua mediante cubos para volver cuanto antes a la normalidad.

En Sant Antoni, la tromba de agua inundó el gimnasio del instituto Sa Serra, inaugurado en enero de 2012. Varias goteras descargaron auténticos ríos de agua que obligaron a suspender el entrenamiento de las integrantes del Grupo de Gimnasia Rítmica Sant Antoni. A pesar de que pusieron cubos y utilizaron fregonas para desalojar el agua, el gimnasio quedó inutilizado.

Además, el Consell informó de que cinco carreteras quedaron anegadas por la cantidad de agua acumulada. El Consell tuvo que cortar un carril de entrada a Ibiza desde el primer cinturón de ronda, a la altura de Suministros Ibiza.

Y entre las 11 y las 11.30 horas, se cortó también el paso inferior de la EI-20 que da acceso a la zona de es Raspallar y Puig d'en Valls.

Operarios del departamento de Carreteras trabajaron durante toda la mañana para retirar tierra y piedras acumuladas en varios tramos debido a desprendimientos provocados por la lluvia. Las vías afectadas fueron las de Cala Llonga, Cala de Sant Vicent, Sant Miquel, Santa Agnès de Corona y la zona de es Cubells.

La tormenta también afectó al tráfico aéreo. Un vuelo procedente de Barcelona de la compañía Vueling no pudo aterrizar en Ibiza y tuvo que regresar a El Prat, según explicó AENA (Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea). Varias horas más tarde, pudo tomar tierra en la isla. Además, se produjeron retrasos en numerosos vuelos, sobre todo en llegadas, debido a la decisión de Enaire, organismo responsable del tráfico aéreo, de espaciar en el tiempo las operaciones por seguridad.

En Santa Eulària, en el Camí Vell de Sant Mateu, los agentes tuvieron que intervenir para retirar un coche de la zona del Torrent de ses Dones. La conductora permanecía en el interior y tuvo que ser rescatada. No sufrió heridas y explicó que no podía salir del coche porque se había puesto muy nerviosa. Entonces, pidió ayuda a la policía por teléfono.

En el mismo municipio, en la plaza de Lepant, se hundió un tramo de bordillo de unos seis metros de largo y 20 centímetros de alto. Y el antiguo refugio de la Guerra Civil de la plaza de España se tuvo que cerrar, aunque el sistema de bombeo evitó que se inundara.

Asimismo, dos árboles cayeron por la fuerza de la lluvia. Uno de ellos se desplomó sobre un tendido eléctrico en Puig d'en Fita y los bomberos tuvieron que intervenir. El otro cedió en la avenida de Isidor Macabich de Ibiza y quedó tumbado sobre la calzada. Aunque no causó daños, obligó a la Policía Local a cortar el tráfico hasta que los bomberos pudieron retirarlo.

También en la ciudad de Ibiza, la fuerza del agua arrastró cinco contenedores en varias calles que entorpecieron e incluso llegaron a para el tráfico. Además, varias alcantarillas reventaron por la presión del agua, que hizo saltar las tapas que más tarde tuvieron que ser señalizadas. Otras cinco calles quedaron inundadas y gran parte de la ciudad quedó repleta de restos fecales, cucarachas, ratas y todo tipo de residuos. Un intenso olor fétido impregnó las aceras, resbaladizas por los restos de heces procedentes del alcantarillado.

En el Mercat Nou, se inundó parte del aparcamiento subterráneo. El Ayuntamiento informó de que no había fallos en la estructura y que el agua procedía de una tubería rota.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Sant Antoni decidió suspender los actos programados dentro de las fiestas de Sant Bartomeu. El espectáculo 'Gala', de Ape Dream, se ha trasladado al lunes a las 20.30 horas, y la proyección de la película 'La, la land', al martes 28 de agosto a las 22 horas.Formentera

FormenteraLa tromba de agua también causó estragos en Formentera, donde dos vehículos de Bomberos atendieron ocho incidencias, según Radio Ibiza Ser. Los servicios fueron de asistencia técnica por inundaciones que se produjeron en comercios locales y en determinadas viviendas. Los efectos de la tormenta obligaron a los bomberos a actuar en varios puntos de la Savina, Sant Francesc, Punta Prima y ses Clotades. En su trabajo, contaron con la colaboración de dos voluntarios de Protección Civil, según la misma fuente.

Previsiones

Previsiones

La Aemet ha activado la alerta naranja también hoy en Ibiza y Formentera y prevé tormentas y chubascos. A partir del domingo regresará a las Pitiusas el tiempo veraniego, añade. Además, la próxima semana subirán las temperaturas de nuevo.

El mal tiempo también tiene su lado positivo. Germán García, propietario de Sup Ibiza, una escuela y tienda de pádel surf, salió a la calle y se grabó haciendo pádel surf por el polígono de Montecristo.

Y un turista sacó provecho de la lluvia torrencial dejándose llevar por las calles inundadas de Platja d'en Bossa en un colorido flotador con forma de flamenco.