La pesadilla del italiano Andre Nardi continúa seis años después de la brutal paliza que le propinaron el 29 de julio de 2012. Su defensa solicitó el pasado 5 de junio que su agresor, Dean N., o la aseguradora del pub de Sant Antoni donde trabajaba, le ingresen 150.000 euros en concepto de fianza. Nardi asegura que, desde la fatídica agresión, vive con sus padres porque necesita asistencia constante debido a las secuelas que le quedaron tras salir del coma.

«He perdido la esperanza en la justicia española. A pesar de que han pasado seis años, no se ha celebrado el juicio y ni siquiera me han recompensado por lo sucedido. Mi abogado ha solicitado en reiteradas ocasiones un resarcimiento provisional de 150.000 euros, pero no he recibido nada», se quejó la víctima, que reside en su Nepi natal (localidad próxima a Roma), en una conversación telefónica con este diario. Asimismo, añadió que la causa está «paralizada» y que la Fiscalía emitió un informe favorable a la reclamación del depósito de este dinero en concepto de fianza.

Pelea multitudinaria en Sant Antoni

La agresión a Nardi fue consecuencia de una pelea multitudinaria entre el grupo de amigos italianos de la víctima e ingleses que tuvo lugar en el paseo marítimo de Sant Antoni. Dean N. explicó desde la prisión de Madrid que Nardi fue a pegarle, por lo que se defendió y le propinó un puñetazo. El italiano cayó al suelo y quedó inconsciente. El agredido estuvo once días en la UCI en coma inducido y le tuvieron que extirpar un trozo de cerebro. Los médicos temieron por su vida. Sus padres decidieron trasladarlo a Italia en un avión medicalizado. Desde entonces, Nardi espera a que se haga justicia.