El acoso que sufre el colectivo del transporte con el intrusismo de los 'piratas' llegó ayer a los juzgados de Ibiza a raíz de la denuncia de un taxista contra el conductor de una furgoneta, al que acusa de haberle amenazado en los aparcamientos de dos discotecas y de haberle golpeado su vehículo. Además, se da la circunstancia de que la disputa entre ambos se originó porque el hermano del denunciado, que también se dedicaría a esta actividad irregular, semanas antes había escupido e insultado a una taxista embarazada de seis meses que es la esposa del denunciante.

El taxista y el 'pirata' comparecieron en un juicio rápido por delito leve que ha quedado visto para sentencia. Una quincena de miembros del colectivo Élite Corsaris d'Ibiza asistió a los juzgados para mostrar su solidaridad con su compañero y el hartazgo por la situación que sufren a diario.

«No es por el valor [de los desperfectos] del vehículo, es por cómo nos sentimos los taxistas, que salimos a trabajar con miedo a que esta gente nos esté amenazando y no nos deje trabajar», explicaba en la puerta de los juzgados M. R. C, arropado por sus compañeros. Durante la vista, celebrada en el juzgado de instrucción número 4, el taxista mostró dos vídeos que había grabado con su teléfono móvil mientras discutía con el denunciado, de origen marroquí. En uno de ellos se escucha cómo el conductor pirata amenaza a M. R. C. y le insta a «dejar a la gente trabajar en paz». «Que no te pongas chulo, que te meto, te enchufo, te tiro al suelo rápido», se escucha en la grabación presentada.

«Te voy a cortar el cuello, te doy un puñetazo que te tumbo», fue otra de las amenazas que habría proferido el taxista pirata ese día, según se recoge en la denuncia. Este primer enfrentamiento tuvo lugar el 30 de julio en la avenida 8 d'Agost. Allí, estaría ofreciendo servicios de transporte irregular el 'pirata' que semanas antes había escupido e insultado en la parada de taxis de la avenida de Bartomeu de Roselló a la esposa de M. R. C, también taxista y embarazada de seis meses en ese momento, tal y como se difundió a través de un vídeo grabado por la víctima. Al detectar su presencia, M. R. C. fue a increparle por los improperios que lanzó a su mujer e iniciaron una discusión a la que se añadió el otro hermano 'pirata', que acabó amenazándolo.

Segundo enfrentamiento

Esa mañana, M. R. C desistió de ir a presentar una denuncia por las amenazas porque acababa su turno de noche y optó por ir a descansar. Sin embargo, una semana después se topó de nuevo en la avenida 8 d'Agost con la furgoneta de la persona que le amenazó y éste le hizo el gesto de cortarle el cuello, según consta en la denuncia. Después se volvieron a encontrar en el aparcamiento del hotel Destino. «Está todo grabado en las imágenes del hotel», explicó M. R. C. El 'pirata' llegó «completamente enloquecido», acusando al taxista de haberle insultado. «Me dijo que no le importaba dormir en el calabozo, que me iba a matar por su madre». «Ya veía cómo me iba a dar el puñetazo, pero acabó golpeando el marco de la puerta del coche», recordó. Tras ese nuevo enfrentamiento, M. R. C. se decidió a interponer la denuncia esa misma mañana.