La Guardia Civil busca a dos de los cuatro ocupantes de la lancha rígida de color azul de cinco metros de eslora, con un motor de 40 CV, que ha aparecido esta mañana en Cala Salada, en Sant Antoni.

Los agentes de la Guardia Civil han detenido en la misma playa a dos de los ocupantes de la patera, uno de mediana edad y otro más joven, que se encuentran "en buen estado de salud". Los turistas que se hallaban en Cala Salada no se habían dado cuenta del desembarco de los inmigrantes hasta la llegada de los agentes de la Guardia Civil.

En el interior de la embarcación, había varias botellas de agua, ropa y bidones, presumiblemente con el combustible que habrán usado durante la travesía por el Mediterráneo.

Efectivos de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y la Guardia Civil se movilizaron ayer tras el avistamiento, al oeste de es Vedrà, de una lancha que podía ser una patera. No hallaron nada. Sin embargo, esta mañana, sobre las 11.50 horas, el helicóptero de la Guardia Civil ha detectado una lancha azul rígida atracada en Cala Salada.

Ahí han hallado a dos de los ocupantes, que han sido detenidos. Pasarán a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, que es competente en asuntos de Extranjería. Después, tras su paso por el juzgado, serán enviados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), probablemente el de Barcelona, como ya sucedió con el caso de los argelinos que hace meses desembarcaron en Formentera a bordo de una patera.