La Guardia Civil ha interceptado 70 vehículos usados por taxistas piratas durante esta temporada, según se explicó ayer en la reunión contra el intrusismo celebrada en la Dirección Insular de la Administración General del Estado. Su responsable, Ramón Roca, recibió a representantes de Élite Corsaris, la agrupación de taxistas que solicitó el encuentro, al que también asistió el presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Ibiza, Emilio Díaz, el comandante de la Guardia Civil, Enrique Gómez, y el sargento de la Agrupación de Tráfico, Asier Romero.

Tras el encuentro, tanto Díaz como el portavoz de Élite, Serafín Costa, valoraron la lucha contra el intrusismo que se está llevando a cabo en el aeropuerto, donde este año la Guardia Civil cuenta con mayor presencia por la apertura de una oficina y porque ha empezado a colaborar con la Policía Local de Sant Josep contra los transportistas ilegales. «Estamos contentos y lo valoramos, porque se ha reducido la presencia incontrolada de piratas», indicó Díaz.

De igual manera, también se destacó el aumento de los controles de la Benemérita e inspectores del Consell de Ibiza en la carretera. No obstante, a pesar de las mejoras experimentadas en estos ámbitos, en la reunión también se puso sobre la mesa la preocupación por las nuevas estrategias empleadas por los taxistas piratas y la facilidad con la que ofrecen sus servicios en algunos establecimientos.

«Los problemas más importantes se detectan en las propias paradas de taxi, donde se dirigen directamente a los clientes no con sus vehículos, sino usando ganchos que luego los llevan hasta los coches», explicó el director insular. «Hemos planteado que hay que buscar la colaboración con el Consell, que tiene las competencias en materia turística, para trabajar de manera coordinada en el control de aparcamientos de hoteles y locales de ocio que son lugares de captación de clientes», anunció Roca.

Inspecciones en puntos clave

En este sentido, dentro de dos semanas se ha convocado otra reunión con todas las agrupaciones de taxistas, transporte discrecional y hoteleros de cara a perfilar un protocolo de actuación con el que «atajar estos problemas de cara al año que viene», avanzó Serafín Costa. El representante de Élite Corsaris valoró que «están muy involucrados tanto la Guardia Civil como Ramón Roca, que ya mostró su preocupación por este tema al frente del servicio de Turismo del Consell».

No obstante, el taxista también advierte de que, pese a los avances producido en el aeropuerto y en los controles de carretera, el problema con los piratas es incluso más grave este año «porque son más agresivos». «No sé si es porque hay menos turistas y se han echado a la calle con total descaro, pero se enfrentan a nosotros de una manera que nunca se había producido», lamentó Costa.

«Si estás en la parada y les recriminas que te están robando clientes con una actividad ilegal, te insultan o escupen», señaló el portavoz de Élite, que recordó el caso reciente de un intruso que amenazó y escupió a una taxista embarazada de seis meses. «Este año hay más piratas y de peor calaña», sentenció Costa.

Por su parte, Emilio Díaz, que también es el vicepresidente de la Asociación de Vehículos Turismo con conductor (VTC) de Balears, también alerta del intrusismo que sufre su sector. Así, existen 50 licencias de VTC para Ibiza concedidas por el Consell. Sin embargo, se han contabilizado unas 170 matrículas de «furgonetas que realizan un servicio pirata y muchas de ellas son VTC deslocalizadas, que vienen de la Península y trabajan de manera encubierta y alegal», denunció Díaz.