El presidente del Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN), Joan Carles Palerm, celebró ayer que al fin el Govern balear haya aprobado el decreto que prohíbe el fondeo sobre las praderas de posidonia aunque criticó que no se cuente con una cartografía detallada y actualizada. «Es una lástima. Tres años después, la cartografía ya podría estar hecha», lamentó Palerm.

De entrada, la conselleria balear de Medio Ambiente prevé utilizar la cartografía del Life Posidonia (del año 2005) y el Ecocartogràfic de Menorca, Ibiza y Formentera (elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente). El artículo 3.1 del decreto de posidonia contempla la mejora de esta información.

Palerm aseguró desconocer «la fiabilidad» de la información geográfica actual, al tiempo que destacó que no entiende por qué no se ha previsto antes y, con fondos del impuesto del turismo sostenible, se ha elaborado una cartografía detallada del fondo marino y del estado de la posidonia. «Como mínimo, en Formentera se puede aprovechar el trabajo del biólogo Manu San Félix [la aplicación de móvil Posidonia Maps]», sostiene.

Dicho esto, el presidente del GEN celebró que ahora ya se disponga de una herramienta legal para impedir y multar el fondeo de embarcaciones sobre la posidonia. «Ahora hay que perseguir a los infractores», resaltó Palerm, que recordó que actualmente en Ibiza los agentes de medio ambiente, que, junto a la Guardia Civil, son los que tiene capacidad para sancionar, no disponen ni siquiera de una embarcación para controlar los fondeos.

Las organizaciones Greenpeace, GOB, Oceana y Terraferida pidieron ayer en un comunicado conjunto que la aplicación de las medidas del decreto «sea inmediata» y que la cartografía oficial sobre esta planta autóctona del Mediterráneo se publique «en la mayor brevedad posible», así como que las sanciones se hagan efectivas desde el primer momento.

Por su parte, el conseller insular de Medio Ambiente, Gonzalo Juan, también expresó su satisfacción por la aprobación del decreto. «Balears es la región de España que tiene una mayor extensión de posidonia y la primer región europea con estas características. Estamos muy contentos. La valoración es muy positiva», destacó Juan, al tiempo que indicó que el propio decreto ya prevé «un fondo de financiación» para «poner vigilancia». En este sentido, Juan indicó que el Consell de Ibiza «indiscutiblemente» estará vigilante para que el Ejecutivo autónomo destine suficientes medios a la isla para controlar los fondeos.

También destacó que el Consell de Ibiza «ya ha avanzado» un estudio sobre la posidonia en 43 zonas de la costa ibicenca donde se concentran el 99% de las embarcaciones de recreo y se ha enviado al Govern para que esta información se incluya en las cartas náuticas.

El Instituto Hidrológico de la Marina ya ha avanzado que las nuevas cartas náuticas incluirán un nuevo símbolo que identificará la presencia de posidonia.