El administrador del hotel Gran Playa, en Santa Pola, Antonio Soler, intervino ayer en el pleno de Sant Josep (en el anterior lo hizo un socio) para denunciar de nuevo que una concesión de 144 hamacas y 72 sombrillas en Platja d'en Bossa se sigue explotando de forma «ilegal» por parte del establecimiento Beachouse, que se encuentra justo enfrente. Informó de que ayer mismo presentó una denuncia ante Costas para que se inicie un expediente sancionador.

Esta concesión es la única que aún no ha sido adjudicada. La sociedad de Soler pujó por este lote con la oferta económica más alta, de 216.000 euros, pero el Consistorio la rechazó al entender que era «temeraria». Lo mismo sucedía con la segunda propuesta, de 210.000 euros, cuyo ofertante ni siquiera presentó la documentación que le requirió el Ayuntamiento. La mesa de contratación pidió un informe externo para justificar el criterio esgrimido para concluir que la oferta más alta era temeraria.

La tercera oferta era precisamente la de Beachouse, de 135.000 euros, a la que, en principio, descartadas las dos primeras, «se supone» que le correspondería la adjudicación de este lote, según la primera teniente de alcalde, Paquita Ribas, aunque la junta de gobierno aún no lo ha resuelto.

Soler preguntó en el pleno sobre la situación del lote y criticó que, en pleno verano, aún no hayan recibido ninguna respuesta. En este sentido, recordó que su empresa ha hecho «una inversión importante en personal, hamacas, colchonetas y sombrillas». «Es una situación delicada», agregó.

Ribas le replicó que le sabía «muy mal» informarle de que aún no se había resuelto la adjudicación de este lote y le recordó que «normalmente primero se adjudican los lotes y después se invierte en personal y hamacas». «Si se hicieran las cosas por orden no surgirían problemas», recalcó.

Acto seguido, el empresario valenciano explicó que un celador municipal emitió dos actas, de 14 de junio y 3 de julio, en la que hizo constar «la explotación y el cobro de las hamacas». En este punto, Ribas decidió no responder más dado que dichas actas son documentos internos a las que Soler no debería tener acceso. «Estoy muy preocupada ahora mismo», dijo en referencia a la supuesta filtración de documentación interna. «Es un tema muy grave», reconoció Ribas, tras el pleno, a este diario.

En todo caso, la primera teniente de alcalde, en contra de lo manifestado por el hotelero, apuntó que el celador no dijo en el acta que se estuviera cobrando por el uso de las hamacas. Ribas explicó que a partir de mayo se permitió a los establecimientos situados frente a las playas la instalación de hamacas (no el lote entero) para sus clientes, sin cobrar, eso sí, mientras no se resolvieran las concesiones.