El Ayuntamiento de Sant Josep seguirá comprando agua desalada al Grupo Empresas Matutes para abastecer la zona de Platja d'en Bossa a pesar de que ya se ha restablecido el suministro de la desaladora de Santa Eulària. El viernes por la noche, a partir de las 21.30 horas, se recuperó el servicio y Sant Josep recibió de nuevo el sábado caudal de esta planta a través del sistema de interconexión, pero, según explica el segundo teniente de alcalde, Ángel Guerrero, «no es suficiente», dada la creciente demanda propia de este momento de la temporada turística, para abastecer a toda la zona de Platja d'en Bossa, Can Fita y Cas Mut. La población y la actividad turística de esta parte del municipio requieren un caudal diario de 3.000 toneladas.

El verano pasado esta zona se abastecía con agua de los pozos, salinizados, de Can Fita, pero este verano se ha incluido en el suministro de agua desalada del sistema de interconexión de las tres plantas. El problema estriba en que, por el momento, no llega el agua que produce la desaladora de Santa Eulària al depósito de Sant Rafel, que es el que, tal como se ha diseñado el sistema, conecta con el de ses Eres, la vía prevista para abastecer esta amplia área. «Faltan cosas por hacer, creo que es un problema eléctrico», apunta Guerrero, que tiene previsto viajar mañana a Palma para abordar esta cuestión con los responsables de la Agencia Balear el Agua (Abaqua).

El agua de la planta de Santa Eulària, que, además, funciona ahora a un tercio de su capacidad, sí llega al depósito de Santa Gertrudis y de ahí se impulsa hacia Vila a través de sa Llavanera. Esta es la vía actual de abastecimiento de la zona de Platja d'en Bossa a través de la red de la ciudad de Ibiza como «un sistema de emergencia». «Y pasa el agua que pasa. Si pasara toda la que necesitamos, provocaríamos que el sistema de Ibiza se viniera abajo», destaca Guerrero.

900 toneladas al día de Vila

Ante esta situación, ahora Sant Josep echa mano a diario de 400 toneladas de la desaladora privada que abastece a los hoteles del Grupo Matutes en Platja d'en Bossa. En el verano de 2015, cuando se produjo una grave crisis por la falta de agua, se hizo una conexión de la red pública con esta planta privada para abastecer a la población de Platja d'en Bossa.

De la parte de Vila, se obtienen actualmente unas 900 toneladas de agua desalada al día. El resto del caudal necesario (hasta las 3.000 toneladas) se obtiene del depósito de ses Eres (la parte del depósito de Sant Rafel, abastecido por las plantas de Vila y Sant Antoni, que puede llegar) y del depósito de Promisa, otra vía para suministrar a la primera línea de Platja d'en Bossa a través de la interconexión de las desaladoras.

«Si el agua [de la planta de Santa Eulària] no llega al depósito de Sant Rafel, no hay suficiente caudal para repartir», indica Guerrero, quien apunta que, al margen de la interrupción del suministro de la desaladora de finales de la semana pasada, también se habría tenido que recurrir a la planta privada del Grupo Empresas Matutes. «[La avería] Nos ha obligado a pedirla antes», apunta Guerrero.

La reparación de la tubería

La pérdida de agua en una junta de una canalización que conecta la desaladora de Santa Eulària con el depósito de Santa Gertrudis obligó a paralizar la planta a finales de la semana pasada, pero el viernes por la noche, a partir de las 21.30 horas, se restableció el servicio, según el gerente de Abaqua, Antoni Garcias. En todo caso, Garcias asegura que cuando el depósito está lleno (porque no hay demanda), la planta también se detiene. «Podríamos haber mantenido el servicio [pasaba suficiente agua por la canalización pese a la fuga], pero como el depósito estaba lleno, preferimos parar y acometer la reparación», indica el gerente de Abaqua.

Por otra parte, Abaqua está a la espera de que Santa Eulària concrete el consumo de agua desalada que requiere, aunque Garcias asegura que, en el momento que lo pida, se le aportará aunque no se haya firmado aún el convenio. De hecho, se espera que hoy mismo la red de Santa Gertrudis reciba agua desalada de Santa Eulària. El Ayuntamiento prevé aprobar el convenio en el próximo pleno.