Primera hora de la mañana y el puerto de Ibiza ya está inundado de turistas que pueblan las cafeterías y los bancos públicos más cercanos. Al lado de la estación marítima de Formentera se encuentra la Oficina de información turística del Consell, que registra un ir y venir continuo de personas. Acuden con inquietantes preguntas, como dónde coger el autobús a Formentera, o dónde encontrar información de las rutas del metro de la isla.

Cada día esta oficina de información recibe cientos de veraneantes dispuestos a recorrer la isla. Sin embargo, sus empleados perciben una bajada de turistas con respecto al año pasado. «En general este año se ha notado la caída del turismo, no hay tantos como otros años», explican Belén Molero y Anabel Costa, trabajadoras de la Oficina de información turística. Esta percepción también es compartida por otros trabajadores de la zona consultados por este diario.

«La oficina funciona, aunque con una leve bajada en comparación al verano pasado», reitera Molero. A pesar de que la isla blanca sea conocida mundialmente por la diversión, son muchos los que acuden con idea de empaparse en su cultura, su gastronomía y sus impresionantes paisajes. «Son las preguntas más frecuentes a lo largo del día: visitas culturales, gastronomía o los horarios del bus. Es una alegría que aún queden este tipo de turistas interesados en probar el bullit de peix, el bullit de peixsofrit pagès», añaden Molero y Costa.

Entre risas, relatan una de las muchas anécdotas que se dan en la oficina: «Aquí nos preguntan cada día por cualquier cosa, desde confundir Formentera con Fuerteventura a pedir información del metro». En algunos casos los turistas descubren a las dos informadoras hasta lugares desconocidos. «Nos hablan de playas de cristales de colores, playas de las que ni si quiera nosotras hemos oído nunca hablar».

Pequeños turistas

«Una bonita anécdota -añaden- de este verano se produjo cuando unos niños vinieron a pedir información en nombre de sus padres, que estaban en la cafetería y mientras ellos nos lo consultaron todo. Estaban dispuestos a guiarles por toda la isla. Es satisfactorio ver cómo los más pequeños se interesan por la cultura».

Pero también hay turistas tan perdidos que incluso llegan a confundir Balears con Canarias. «Hace poco vinieron unos turistas porque no encontraban su hotel. Cuando fuimos a comprobar la ubicación, estaba en la playa de las Américas (Tenerife). ¡Se habían confundido de islas!», recuerdan entre risas.

A pesar de que los turistas admiten usar cada vez más los recursos virtuales, en la Oficina de información turística creen que su labor informativa debe mantenerse. «No todo lo que encontramos en las redes es cierto, es mejor acudir a fuentes fiables», advierten. «Creemos que la oficina de turismo sigue cumpliendo una labor indispensable. Si prefieres informarte por internet, en nuestra página web ( ibiza.travel) está toda la información actualizada y con opción a descarga», explican. Pero insisten en que otros turistas «siguen prefiriendo venir a preguntar o pedirnos que les informemos por email o por teléfono. Incluso algunos piden que le enviemos a casa las actividades previstas», detallan Molero y Costa.

Unos turistas, tras visitar la oficina de información, coinciden con ellas: «No conocemos la isla, así que mejor ir informados que depender del móvil todo el tiempo», indicaron Luis Moreira y María Gómez a este diario. Pero parece que muchos jóvenes prefieren utilizar Google en lugar de acudir a la Oficina de información turística. «Siempre olvidamos los mapas, pero en Internet hemos encontrado toda la información», señaló el joven Mario García junto a sus amigas.