Finales de diciembre. Son las primeras citas disponibles que había ayer por la tarde para la ITV, según el servicio de cita previa del Consell de Ibiza. Es decir, que la estación de inspecciones ibicenca acumula cinco meses de demora. En el último pleno del Consell, el equipo de gobierno sacó pecho al asegurar, tras las denuncias de la oposición, que el propio conseller del PP Mariano Juan había conseguido una cita para pasar la ITV de su coche en apenas unas semanas, el próximo mes de agosto.

En estos momentos, no se puede saber con seguridad la demora real de las citas de la ITV ibicenca, ya que ni por teléfono ni a través del servicio telemático permite solicitar inspecciones para más allá de la tercera semana de diciembre. Si alguien a quien le caduca la ITV en enero trata, previsor, de asegurarse una cita dentro del plazo, no podrá conseguirlo. En la página web todo el mes de enero aparece en rojo, lo que impide solicitar cita. Si llama por teléfono, le dirán que llame dentro de unas semanas, que aún no está abierta la agenda de enero. Si pide explicaciones le dirán que es lo que hay.

Un portavoz del Consell de Ibiza confirmó ayer que, efectivamente, no hay posibilidad de pedir citas más allá de la penúltima semana de diciembre. Esto, explicó se debe a que van «abriendo agenda» semana por semana, en función de la previsión de trabajadores disponibles que tengan para las próximas semanas. Es decir, que se puede dar una rocambolesca situación. Por ejemplo, que alguien solicite la inspección un par de meses antes de que le caduque la ITV y sólo pueda obtener una cita para un par de meses después de la fecha de caducidad porque la agenda estuviera completa. Mientras, sin embargo, alguien, despistado, la pide al descubrir que le vence en unos días y le dan para esa misma semana porque en el servicio se han dado cuenta de que dispondrán de más mecánicos y ofrecerán nuevas citas que no estaban previstas. Se daría la injusticia de que quien ha actuado con previsión no pueda conseguir una cita en fecha mientras que quien se ha despistado sí.

Desde el Consell de Ibiza aseguraron ayer que tienen previsto cambiar este sistema y en vez de abrir agenda semana a semana tratarán de hacerlo mes a mes, para evitar que los usuarios se encuentren con que tienen muy pocas opciones para escoger día y hora. Ayer, por ejemplo, sólo quedaban unas pocas citas para los días 19, 20 y 21. Las semanas previas estaban ya completas y las posteriores no se habían abierto.

Este funcionamiento de mantener las agendas cerradas e irlas abriendo poco a poco es muy similar al que utilizaba, hasta hace unos años, la sanidad pública balear para las listas de espera. Esto impedía saber el tiempo de espera tanto para las operaciones como para las consultas de los especialistas, una situación que durante años criticaron los grupos políticos, tanto unos como otros, cuando estaban en la oposición calificando esta situación de «agendas cerradas» como «maquillaje de listas de espera».

Desde el Consell de Ibiza negaron ayer de forma tajante esta comparación e insistieron en que ir abriendo de forma paulatina las citas para las inspecciones de vehículos se debe a una cuestión de disponibilidad de recursos: ofrecer las citas que serán capaces de atender los profesionales que haya esa semana en la estación.

Este mismo portavoz destacó los problemas que tienen para completar la plantilla de la ITV. Este año, por ejemplo, han tenido cuatro bajas «por cuestiones económicas». Tres de ellos eran mecánicos y regresaron a Valencia, a su pueblo, donde las condiciones económicas eran mejores. Otro estaba a punto de jubilarse y también cambió de trabajo para tener una pensión mejor. Estas bajas han anulado el incremento de plazas de la plantilla. A esto se suma, además, el aumento del parque móvil de la isla y que, a raíz de la crisis, no se ha renovado, por lo que la edad media de los vehículos es mayor, lo que hace que tengan que pasar la ITV con más frecuencia.