Vecinos de Cala de Bou han expresado su indignación por los vertidos de aguas residuales producidos anteayer en la avenida de Sant Agustí, justamente donde hace pocos días finalizaron las obras que, supuestamente, debían terminar con este tipo de situaciones, habituales todos los veranos. El problema continuaba ayer por la tarde sin ser solucionado.

Las aguas fecales vertidas en superficie causan malos olores en esta zona eminentemente turística y han despertado las quejas de los residentes, sobre todo por el hecho de que este nuevo episodio se produzca poco después de las obras del nuevo colector. «La pestilencia es tremenda», declaró un vecino de Cala de Bou indignado con esta situación, quien se preguntó «para qué ha servido la obra realizada, que se suponía que iba a terminar definitivamente con los problemas».

Conexión defectuosa

Conexión defectuosa

La conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, responsable de las obras realizadas, confirmó que el origen del vertido reside en una defectuosa conexión entre la tubería antigua y la nueva. Sin embargo, un portavoz de este departamente aseguró que la avería se solventará en poco tiempo, si bien la empresa adjudicataria ya lleva dos días intentando arreglar este nuevo percance.

El Govern señaló que la responsabilidad es del contratista, pues «es un problema de la obra», explicó.

Tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como la consellera insular de Medio Ambiente afirmaron que carecen de competencias al respecto y recordaron que éstas corresponden a la conselleria del Govern, a través de la Agencia Balear del Agua (Abaqua).

Los trabajos para instalar el nuevo colector finalizaron el pasado día 5, pero sólo han transcurrido trece días hasta la nueva avería.

Durante los últimos siete años se han contabilizado unos veinte vertidos de aguas fecales en esta zona, que suelen invadir además la calzada de la avenida de Sant Agustí.