Un joven de 22 años y de nacionalidad británica falleció en la madrugada de ayer en Sant Antoni por una parada cardiorrespiratoria tras consumir cocaína, éxtasis y ketamina.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de esta muerte, según informó ayer a este diario un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Balears.

La víctima llevaba pocas horas de vacaciones en Ibiza. Según relataron a este diario diversas fuentes, el joven comenzó a «sentirse mal», por lo que dos amigos y voluntarios de la ONG 24/7 (una organización religiosa fundada por británicos para ayudar a compatriotas en Ibiza, sobre todo en el West End) le acompañaron al servicio de Urgencias del centro de salud de Sant Antoni.

Los amigos reconocieron que el joven había consumido diversas sustancias estupefacientes: cocaína, éxtasis, ketamina y «pastillas».

El británico sufrió una parada cardiorrespiratoria, por lo que los sanitarios del servicio de Urgencias del centro de salud de Sant Antoni le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero pese a sus reiterados intentos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

La muerte del joven se certificó a las 1.30 horas de ayer y se realizó un parte judicial porque la muerte se produjo en un contexto de consumo de tóxicos, según explicó un portavoz del Área de Salud pitiusa.

Asistencia psicológica

Asistencia psicológica

El SAMU solicitó al servicio de Emergencias del 112 de Balears asistencia psicológica de un profesional para los amigos del fallecido.

Una profesional del servicio de intervención psicológica del 112 acudió al hotel donde se alojaban estos turistas, pero los amigos de la víctima rechazaron ser atendidos por la psicóloga.