La plataforma Prou!!! ha pedido explicaciones a los ayuntamientos de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària "por no evitar el ruido en las playas" y les ha reclamado que adopten medidas "de manera inmediata" para erradicar la música de sus playas. Prou!!!, que ha recordado en una nota la "ilegalidad" que suponen las discotecas "camufladas" de restaurantes en las playas, ha entregado un escrito a cada uno de estos consistorios para pedir medidas que permitan que residentes y turistas puedan disfrutar de estos espacios "con tranquilidad".

En especial, la plataforma se refiere al ruido que se puede escuchar desde fuera del establecimiento y, sobre todo, si sobrepasa los decibelios legales permitidos en el interior del local. El escrito ya ha sido presentado ante los ayuntamientos de Sant Josep y Santa Eulària, mientras la entrega en Sant Antoni queda aplazada porque que se tiene que tramitar telemáticamente.

En el documento, los integrantes de Prou!!!! también reclaman que los ayuntamientos expliquen públicamente cómo y cuándo tienen pensado prohibir a los locales que con licencia de restaurante, bar o cafetería se anuncian como "beach clubs" y ocasionan "molestias y malestar" a los bañistas.

En esta línea, Prou!!! recuerda que en una reunión mantenida el pasado 5 de junio, el director insular de Turismo, Vicent Torres, confirmó a los representantes de la plataforma que "todas las discotecas de playa son a día de hoy ilegales", y que incluso el hecho de publicitarse como "beach club" "puede dar lugar a la apertura de un expediente sancionador".

La plataforma considera que algunos establecimientos de playa vulneran de una forma "especialmente agresiva" el derecho de residentes y visitantes a disfrutar con tranquilidad de las playas, y por ello exige a los municipios que los clubes de playa "no puedan continuar actuando impunemente". La organización se declara "incapaz de entender como todavía pueden publicitarse, incumpliendo las normas como si nada".

Por otro lado, Prou!!! pide a Sant Joan y a Vila que continúen sin permitir el ruido en las playas y evitando que se instalen en sus municipios "las discotecas de playa que tanto molestan a residentes y turistas familiares".