La ministra de Turismo, Reyes Maroto, se encontró ayer de lleno en su visita a Mallorca con el rechazo político y empresarial a los actos de protesta contra el turismo de este pasado fin de semana. Sin embargo, mientras partidos y sector turístico convertían en protagonistas de la actualidad las acciones contra el turismo como fueron la concentración en Son Sant Joan y las pintadas en hoteles del centro de Palma, la ministra quitó hierro al asunto recordando que se trata de «casos muy puntuales».

En su visita a la isla, en la que se reunió con representantes del sector, Maroto no dedicó más de un minuto a hablar del hartazgo de algunos ciudadanos con la saturación y sus efectos, y prefirió destacar que 2018 volverá a ser un año récord a pesar de la recuperación de mercados competidores.

Aunque la ministra reconoció su «preocupación» por los hechos, pasó de puntillas por las protestas. «Más 30 millones de turistas no vendrían a España si no fuera un país seguro», afirmó la ministra, que añadió que «la seguridad y la calidad son muy importantes para que sigamos siendo líderes». Aun así indicó la necesidad de «trabajar para que estos casos puntuales no se extiendan».

A pesar del intento de la titular de Turismo de restar importancia a las protestas por la saturación, lo cierto es que éstas protagonizaron la jornada de ayer, en la que el debate público estuvo marcado por la condena unánime por parte de los partidos, con matices, a los actos del fin de semana.

De este modo, los hoteleros alertaron de que aunque solo se trate de «pequeños grupos antiturísticos», el alcance de estas protestas puede ser «internacional».

Medidas para las islas

Después de reunirse con la ministra, la presidenta de la Federación Hotelera, María Frontera, reclamó a las administraciones «cuidar» la imagen de las islas como destino y tomar «las medidas adecuadas para que no se repitan».

La ministra Maroto manifestó tras la reunión con la presidenta Armengol que el Gobierno es «sensible» a las peticiones del Govern balear y que «después de aprobar el 75 por ciento» del descuento aéreo y marítimo para residentes, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo «trabajará desde el diálogo institucional» para «recuperar» las inversiones turísticas de Balears en los próximos presupuestos generales y, de esta manera, «paliar la falta de ejecución presupuestaria en materia turística de los últimos años».

La ministra avanzó que tiene la intención de aumentar la dotación de fondos para inversiones turísticas, que desde el año 2011 se ha reducido más de un 40 por ciento. «Se puede y se debe mejorar», aseguró. «El turismo necesita inversiones; no porque las cosas vayan bien tenemos que relajarnos». «Va a haber un cambio de tendencia», aseguró.

Maroto dio cuenta también de que ha convocado una Conferencia Sectorial de Turismo para mañana en la que se abordará el problema de la precariedad laboral en la hostelería, además de los problemas de acceso a la vivienda que genera la industria turística, tanto hotelera como de alquiler vacacional. La ministra destacó el «ejemplo» de Balears en materia laboral, en referencia a los convenios colectivos de comercio y de hostelería, «mejoras que queremos extender a otras comunidades».

Más de 30 millones de turistas visitarán España durante los meses de temporada alta, según las previsiones del Gobierno central. Se trata de una cifra récord en comparación con los 27,6 millones de visitantes que tuvo España durante 2017. El gasto turístico ascenderá hasta los 34.000 millones de euros, poco más de un tres por ciento más de la derrama que dejaron el año pasado, según datos del Gobierno.