«Llegué ayer y no sé qué voy a hacer hoy. Tenía pensado ir a la playa pero con este tiempo mejor me voy a casa», reconoce entre risas Luis, un brasileño que visita la isla por primera vez con su familia.

Y es que durante las primeras horas de la mañana de ayer las nubes parecían no querer marcharse del cielo de Vila. En uno de esos días de bochorno, donde la humedad y la ausencia de sol oscurecen la mañana en la ciudad, los turistas optan por realizar otro tipo de actividades, lejos de la playa.

Muchos han decidido pasear por varios puntos de interés del centro, esperando para poder refrescarse más tarde en la playa o la piscina cuando el sol vuelva a brillar.

Steve, un irlandés de 27 años que ha venido a conocer la isla que sus padres visitaron hace ya más de veinte años, comenta que «es raro» que haga este tiempo «en pleno verano», ya que sus amigos le contaban que «siempre que iban a pasar las vacaciones a Ibiza hacía un tiempo fabuloso». Aprovecha la jornada para pasear por el puerto.

Sin embargo, para algunos hay otras alternativas cuando el día no parece acompañar. «Si veo que no hace bueno, me gusta pasear por el centro o visitar algún sitio de interés», afirma Yanexis, una cubana que permanece durante julio y agosto en la isla: «Por las mañanas me gusta ir a correr o al gimnasio, lo he tomado como rutina».

Las tiendas de las principales franquicias de ropa se convierten también en los días grises en una de las opciones preferidas entre los turistas, que aprovechan la mañana comprando ropa en las rebajas.El toque cultural

El toque cultural

A diferencia de otros municipios, la ciudad de Ibiza posee una gran variedad de monumentos y zonas de ámbito cultural. Asimismo, Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad, ha sido objeto de gran parte de las imágenes que los turistas han decidido sacar en una mañana gris. Algunos lugares significativos como la catedral o los baluartes de Sant Pere y Sant Jaume parecen aportar el toque cultural que algunos, los menos, desean conseguir durante su estancia en la ciudad. Sin embargo, esta opción no se presenta como una de las preferidas por los turistas, que se inclinan por descansar en la sombra de las terrazas o comprar accesorios y souvenirs.

Algunos de los callejones del puerto o la zona del Mercat Vell registraban ayer gran afluencia de visitantes, que mataban el tiempo mirando en las tiendas o tomando alguna bebida refrescante en los bares.

Fabio y Mónica, una pareja de italianos que han elegido Ibiza como destino para pasar las vacaciones, saborean un helado mientras aseguran que la isla «tiene muchos sitios interesantes» para entretenerse, además de la playa. En la misma línea, creen que «la oferta turística de la isla es grande», pero «a veces» la gente solo busca «playas y fiestas».

«Tenemos que aprovechar al máximo estos días de vacaciones. Vamos a intentar divertirnos todo lo posible, aunque sea bebiendo», cuenta Kyle divertido, acompañado de otros tres amigos británicos mientras pasean por la Marina resignados.