La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma suspendió ayer el juicio contra once narcos que perdieron un alijo de 139 kilos de cocaína en el mar entre las costas de Balears y Valencia. El 15 de marzo de 2016 llegaron tres sacos de boxeo con 83 kilos de esta droga a la playa de es Migjorn, en Formentera. El tribunal celebró ayer una vista previa y señaló el juicio para entre el 10 y el 14 de diciembre.

La Fiscalía pide penas que suman 86 años de prisión para los once acusados. El origen de la investigación se inició después de que los proveedores de la droga lanzaron al agua el cargamento, valorado en casi 16,5 millones de euros y equipado con localizadores GPS para que los procesados lo recogieran. Pero los dispositivos fallaron y los fardos de droga se dispersaron hasta llegar a las costas de Alcúdia, Menorca y Formentera. Cinco de los sospechosos -tres colombianos y dos españoles- se concertaron para introducir en Valencia el cargamento de cocaína. La droga fue arrojada al mar Mediterráneo por sus proveedores a finales de febrero de 2016 pero un fallo del GPS les impidió recogerla. Los paquetes quedaron a merced de las corrientes. Aparte de los fardos hallados en Formentera, el 3 de abril se encontraron en la zona de La Victòria, en Alcúdia, otros 28 kilos y el 16 de mayo aparecieron 27 kilos más en Cala Barril, en Menorca. El 9 de diciembre la Guardia Civil anunció la detención de doce personas en Menorca y Valencia acusadas de introducir la droga en Balears empleando el método drop off.