Ramón Viñals, el padre del ciclista que fue atropellado mortalmente en Ibiza en abril del año pasado ha asegurado que recurrirá la sentencia que condena al conductor que mató a su hijo a tres años y 4 meses de cárcel.

Viñals ha manifestado que le gustaría que la juez viera cómo está su otro hijo ahora mismo. "Está derrumbado, todos hechos polvo. No hay derecho a esto", ha lamentado.

Asimismo, ha declarado que no sabe "cómo pueden sentirse personas" dictaminando este tipo de sentencias. "España", ha dicho, "es el culo de Europa y, con estas cosas, cada día se demuestra más".

El padre ha protestado por que se impongan solamente cuatro meses por huir del lugar de los hechos en lugar de socorrer al herido. "Se puede ir borracho y drogado y no hay ningún problema. No pasa nada y pueden matar a quien quiera", ha criticado.

Ramón Viñals declaró antes de iniciarse el juicio que confiaba enque la pena "sea lo más justa posible". Así, ya advirtió que la petición de siete años de cárcel solicitada por Fiscalía le parecía "muy poco, porque iba borracho, drogado y no ayudó".

El padre señaló que hay que cambiar el Código Penal para que estos delitos sean castigados con penas más duras y dijo que vana seguir luchando para que "no le pase a nadie más".

"El problema", lamentó, es que la sociedad "se está acostumbrando a esto", con más ciclistas fallecidos, por lo que "hay que concienciar entre todos".