La Policía Nacional ha recuperado dos relojes de alta gama que habían sido sustraídos tras la detención en Ibiza el pasado sábado de tres ciudadanos franco-argelinos y de un italiano que formaban parte de una banda criminal dedicada a este tipo de delitos.

Coincidiendo con la temporada turística, las conocidas como 'bandas del Rolex' bandas del Rolex' acuden a la isla para sustraer relojes de muy alto valor económico, cuya venta les proporciona cuantiosos beneficios. Agentes de la comisaría de Ibiza detectaron a estos integrantes, por lo que iniciaron una investigación sobre los mismos para determinar su implicación en el robo de un reloj valorado en 17.000 euros, según informó la Policía Nacional de Ibiza ayer en un comunicado.

El arresto fue posible gracias a la localización en un establecimiento hotelero de Sant Antoni. Allí fue donde los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza detuvieron a los integrantes de la banda y, posteriormente, recuperaron el reloj previamente sustraído y cuyo robo había sido denunciado.

Además, la Policía Nacional también recuperó otro reloj y los agentes de la comisaría de Ibiza están realizando gestiones para localizar a su legítimo propietario.

En cuanto a los delincuentes, desde el Cuerpo Nacional de Policía informaron de que uno de los detenidos utilizaba documentación falsa y a otro le constaba una orden de detención por la Policía Nacional de Marbella por la sustracción de un reloj valorado en 20.000 euros. Asimismo, recordaron que es «característico de este tipo de grupos criminales la itinerancia por todo el territorio nacional durante la temporada de verano, aprovechando la afluencia de turistas para perpetrar sus acciones y evitar ser identificados».

Esta investigación no concluye con las detenciones, ya que los agentes de la Policía Nacional continúan con la investigación para determinar si los autores pudieran haber cometido otros hechos similares en la isla. El modus operandi de estos ladrones consiste en el acercamiento a las víctimas con diversas excusas y, en cuestión de segundos, agarran de la muñeca con una rápida maniobra para sustraer el reloj llegando, en algunos casos, a no percatarse las víctimas del robo.