El aeropuerto de Ibiza se quedó desde las 22.30 del domingo hasta la 1.30 de ayer con todas las pantallas de información de los vuelos inutilizadas.

Según informó ayer AENA, el servicio se vio afectado por un fallo informático que no permitía que los monitores subieran la información de las operaciones en la terminal, de manera que se recurrió a la megafonía sin que se produjeran incidentes durante el tiempo que duró la avería.