Aunque los hoteleros intentan aparentar tranquilidad, todas las alarmas se han disparado. Ayer, con motivo de la presentación de la nueva presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Ana Gordillo, la cúpula de la principal patronal pitiusa admitió que se están creando «los ingredientes para una tormenta perfecta» en los meses de julio y agosto, y no dudaron en admitir que «se ha abierto la caja de Pandora».

La nueva presidenta y su antecesor, Juanjo Riera (ahora vicepresidente), trataron de disipar las amenazadoras brumas que se alzan sobre el horizonte turístico pitiuso matizando que la reducción actual «no quiere decir que esta vaya a ser una mala temporada». «La ocupación registrada en 2016 fue la máxima de la historia; bajar ahora un 5% no quiere decir que sea una mala temporada», señaló Gordillo.

Sin embargo, las intervenciones de los dos principales dirigentes de la entidad estuvieron teñidas de preocupación, por más que Juanjo Riera aportara como dato esperanzador el hecho de el turoperador Jet2Holiday empezará a volar con Ibiza en 2019 a partir del 7 de abril. «No todo son noticias negativas», afirmó.

«Pero la realidad es la que es», señalaron ambos. Tanto uno como otro usaron la expresión «tormenta perfecta» para referirse al cúmulo de circunstancias que están obligando a muchos hoteleros a rebajar precios para tratar de reanimar los meses de julio y agosto. «Estamos teniendo la tormenta perfecta y se ha abierto la caja de Pandora con todos los males», insistió Riera, quien atribuyó esta situación «no sólo a la recuperación de los países del Mediterráneo oriental», sino también al tirón que tienen las propias regiones españolas para el turismo nacional o las ofertas del Caribe. En todo caso, el motivo principal parece radicar en el resurgimiento de los mercados golpeados por las guerras de Oriente Medio: «Nuestra competencia del Mediterráneo oriental estaba prácticamente anulada y ahora ha vuelto», resumió Riera.

Del mismo modo, tanto Ana Gordillo como Juanjo Riera volvieron a destacar que la subida de la ecotasa «es algo que no ayuda».

«La temporada será difícil», admitió el nuevo vicepresidente, quien ni siquiera se atrevió a aventurar qué pasará con septiembre y octubre.

En relación con el augurio hecho anteayer por el presidente de los hoteleros de Sant Antoni, Juanjo Planells, sobre sucesivas caídas en 2019 y 2020, Juanjo Riera consideró que es prematuro dar por seguras tales bajadas. «Ojo con hablar de los próximos dos años, porque como todo el mundo sabe la vida puede cambiar en un segundo», afirmó.

«La Fehif no tiene videntes que lean el futuro», constató Juanjo Riera.

En relación con el hecho de que mes a mes vaya aumentando el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Ibiza y, en cambio, descienda la ocupación hotelera, los dirigentes de la patronal reiteraron la interpretación que consideran más plausible: la estancia media de los turistas que vienen a Ibiza es cada vez más corta. Por ello, para llenar las mismas plazas son necesarias cada vez más personas diferentes.

Además de ello, recordaron la creciente oferta ilegal y lamentaron la falta de actuación del Consell: «Aumentan su plantilla en 32 personas y resulta que sólo cambian un inspector por un instructor. Si esto es voluntad de controlar la oferta ilegal, que venga Dios y lo vea», sintetizó el nuevo vicepresidente.