Hace casi dos meses el equipo de gobierno, con la dimisión de Alfonso Molina, perdió a una de sus piezas clave. El alcalde, Rafa Ruiz, dio la cara por su concejal y amigo por el expediente que le abrió el Servei d’Ocupació de les Illes Balears (SOIB), en el que se acusa a Molina de cometer actos «fraudulentos» para obtener unas subvenciones con las que organizar cursos entre 2009 y 2011, antes de ser concejal, y le reclama la devolución de algo más de 20.000 euros. Tras la dimisión de Molina, este diario pidió una entrevista con Rafa Ruiz, pero éste la concedió hace unos días.

Si por usted fuera, ¿Alfonso Molina aún seguiría siendo el primer teniente de alcalde de Vila?

Lo que es evidente es que Alfonso era un puntal en el equipo de gobierno, una persona de mi máxima confianza y una persona muy válida en el partido. Las dimisiones son decisiones muy personales. A mí me habría gustado diferenciar lo privado de lo público. Como concejal su trabajo ha sido impecable. Es una pérdida muy importante. Cuando la política afecta a lo personal y veo sufrir a la gente... Desde el primer minuto puso su cargo a mi disposición. Es un periodo complejo y complicado en lo personal y en el equipo. Ya ha pasado y miramos hacia adelante.

¿Era el cerebro del gobierno?

Era una persona importante dentro del gobierno. El PP es muy dado a poner etiquetas. Dicen que él era el cerebro y yo el postureo, la imagen. Cualquiera que conozca a Molina sabe de su capacidad de gestión. Nadie es imprescindible, ni yo mismo ni nadie del equipo. El PP tenía la estrategia electoral pensada de decir que él lo llevaba todo con la idea de hacerlo caer… por eso el PP está personado en la causa Eivissa Crea [se archivó la de la iglesia evangelista, matiza]. Lo que no logra en las elecciones, el PP lo pretende ganar judicializando la política. [Decir que era el cerebro] Sería sobrevalorar a Molina, como si fuera el único que trabajaba. Todo el mundo trabaja mucho.

¿Llama a Molina para consultarle asuntos del Ayuntamiento?

Sí, tenemos contactos continuos. Para mí sigue siendo un referente, al igual que llamo mucho a Pilar Costa, a Lurdes Costa o a Vicent Torres Ramon [exconcejal de Urbanismo], persona de referencia en temas urbanísticos.

¿Cómo encara el futuro sin Molina a su lado más allá de este mandato?

Más allá de este mandato [se ríe]… Esta pregunta tiene trampa. Estoy centrado en este. Es evidente que el señor Molina tiene un proceso judicial [Eivissa Crea, que no tiene nada que ver con el expediente del SOIB por las subvenciones gestionadas por sus empresas antes de entrar en el Ayuntamiento] que espero que quede en nada. La Fiscalía ha pedido el archivo. Y tiene que solucionar sus temas administrativos [con el SOIB]. Para mí es una persona muy válida. Encaramos el futuro con fuerza, con proyectos muy importantes que tenemos encaminados. Demostraremos que no se acaba el mundo sin el señor Molina. Los mismos que decían que sin Molina no éramos nada, antes de que empezáramos a gobernar ya decían que no éramos nada. Siempre nos han infravalorado y despreciado. Nadie apostaba por nosotros ni pensaba que llegásemos a gobernar y, en tres años, hemos resuelto problemas de hace 20.

Antes de que se revelara en la prensa, ¿usted ya conocía el expediente del SOIB de Molina?

No, no lo conocía.

Cuando usted salió a dar explicaciones, ¿se había leído el informe del SOIB?

Había leído parte de los informes y siempre he pensado que no es una sentencia. Este informe, en el que un técnico da su versión, carga mucho las tintas. Hay informes que se hacen en esta casa con los que a veces se está más o menos de acuerdo. Todos son interpretables. Por eso hay un periodo de alegaciones para defender que lo que dice puede no coincidir con la realidad. He visto el informe del señor Molina y otros en la misma línea que afectan al 85% de las empresas de formación de Balears, de las patronales… hay muchos expedientes de estos. Algunos se dirimen en la Justicia y en algunos casos se ha dado la razón a la conselleria y en otros a la otra parte.

El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, dijo que, pese a que el SOIB había exigido a esta patronal la devolución de unas cantidades de dinero por la organización de unos cursos, no le había achacado ninguna ilegalidad.

Es que las ilegalidades las dicta un juez, no un técnico. Insisto en que esto queda en el ámbito privado del señor Molina cuando ejercía de empresario, no de concejal. Y ha tomado la decisión de marcharse. Si la Administración realmente tiene razón, él tendrá que asumir su responsabilidad. No puedo saber lo que hizo en su momento. Yo sé lo que ha hecho como concejal.

¿No cree que como alcalde usted hace un flaco favor a la Administración al poner en tela de juicio el informe de un funcionario de la conselleria de Treball?

Yo soy funcionario [docente] y no pongo en tela de juicio el informe. Simplemente, veo que hay unas afirmaciones con las que no acabo de estar de acuerdo, con un vocabulario al estilo de una sentencia judicial. Supongo que el señor Molina tampoco y recurrirá.

¿Se equivocó al comparar el caso con el de un feriante de la Feria Medieval que no presenta una factura y al que la Administración le reclama que la presente?

Yo lo que sé es que la conselleria algo hizo mal cuando son muchos los casos de reclamación a posteriori, con carácter retroactivo, de un dinero que se dio para organizar unos cursos. No sólo la gente hizo algo mal, a veces la Administración se equivoca. A veces cometemos errores a la hora de informar la justificación de subvenciones y puse el ejemplo de la Feria Medieval porque en ese momento estábamos preparándola, pero pondría casos de deportes, cultura. No creo que haya que magnificarlo.

Más que en la justificación de una subvención, el problema radica en el modo de obtenerla. ¿Sabía que, según el informe del SOIB, subcontratar a otra empresa para la gestión de los cursos está prohibido?

No sabía esto. Si lo dice la Administración y tiene razón… también dicen que hay un ítem que dice que si la subcontratación es de un personal interino… Yo no sé de estas cosas, me pregunta por cuestiones muy técnicas que pertenecen a la vida privada de un empresario y de las que éste deberá defenderse.

¿Y le parece normal, como dice el informe del SOIB, que Molina tuviera «un entramado societario» para obtener y gestionar los cursos?

No sé si es o no normal. Pero tener 10, 8 ó 15 empresas no es ilegal. Se está dirimiendo si se ha hecho algo ilegal o legal. Que un señor tenga 10 empresas no me representa ningún problema.

¿A usted le satisfacen las explicaciones que dio Molina?

Yo lo que sé es que las explicaciones que dio, por lo que me decía la gente en la calle y la de alrededor, no acababan de entenderse. Por eso, para defenderse mejor [Molina], decidió lo que quizá debería haber hecho antes, que es defenderse por la vía administrativa. No ejerció su posición como primer teniente de alcalde del Ayuntamiento más importante donde gobierna el PSOE en Balears y ni tan sólo informó al alcalde ni lo comentó con el conseller [de Trabajo, Iago Negueruela], con el que hemos estado reunidos muchas veces, ni con la presidenta [Francina Armengol] ni con nadie. Lo dejó en su esfera privada pero como hoy en día no se distingue de la pública, al final acabó dimitiendo.

¿No piensa que usted debería haberlo sabido antes?

Bueno… pienso que él tiene un pasado de empresario en lo privado, al igual que otros concejales. Yo sé y debo saber lo que pasa en el ejercicio, en el día a día, de su trabajo como concejal, que era impoluto, intachable y de gran nivel.

¿Piensa realmente, como usted aseguró, que hubo «una campaña de desprestigio» contra Molina por su «gran labor» en el Ayuntamiento?

Una campaña orquestada por el PP.

El informe no lo hizo el PP.

El informe no, pero las cuestiones privadas han de quedar en este ámbito. No sé cómo llegó a hacerse público. Como dije en el pleno, a nadie le gustaría que se publicaran sus informes médicos o sus desavenencias con Hacienda ni con la conselleria de Trabajo en el ejercicio de su actividad como empresario. No tiene mucho sentido.

Molina era el concejal de Hacienda y, aunque sea una cuestión privada anterior a su cargo público, está relacionada con la gestión de fondos públicos, ¿no piensa que los ciudadanos debían conocerlo?

Yo le digo que hay que separar. Como concejal de Hacienda, el señor Molina ha hecho un trabajo impoluto, entre otras cosas ha dejado a cero la deuda del Ayuntamiento. Que como empresario no lo hizo todo bien… no lo sé. Lo deberá decir la conselleria. Yo pregunto: si finalmente el señor Molina recurre y la conselleria le da la razón, ¿quién reparará la exposición pública a la que ha estado sometido? Nadie ¿no? ¿O no se contempla la posibilidad de que pueda tener razón? Porque tiene derecho a recurrir y hay empresas a las que les han dado la razón.

¿Y le parece normal que el coste de los libros fuera más alto que el de mercado?

Me pregunta cosas que desconozco [se ríe]. Yo no estoy en el ejercicio de lo privado.

Pero lo ha leído en el informe del SOIB.

Sí, pero el señor Molina ya ha dimitido. Ya he respondido a todo lo que debía responder. No le diré si el señor Molina pagó por no sé qué o no sé cuánto. Si la conselleria piensa que el señor Molina ha hecho algo mal, lo dirimirá con un informe técnico que [Molina] tendrá tiempo para recurrir. Ahora mismo no debería tener trascendencia pública, porque se queda en el ámbito de lo privado

¿Ha hablado con el conseller de Trabajo, Iago Negueruela?

Sí, claro. Nos vemos en la ejecutiva [del PSIB-PSOE] y hablamos de muchas cosas. Cuando surgió esto, estuvimos hablando. Pregunté como alcalde una serie de cosas que son lógicas cuando un concejal tiene abierto un expediente de estas características.

¿El conseller le ha dado las explicaciones que usted pedía?

Sí. El señor Negueruela y yo tenemos mucho trabajo y no hemos perdido más de un minuto en el tema. En el momento que Molina dimitió, seguimos trabajando y mirando por el bien de esta ciudad y las islas. Somos compañeros de ejecutiva y de partido y coincidimos en los objetivos que tenemos por delante.

¿El PSIB le llamó al orden por cargar contra la conselleria de Treball?

No. Formo parte de la ejecutiva del PSIB.

Analizado lo sucedido en frío, ¿volvería a actuar igual?

Es muy difícil decirlo. Los toros desde la barrera se ven muy fácil. Uno actúa, algunas veces acierta y otras se equivoca. Creo que es demasiado pronto para sacar conclusiones. Ahora mismo no estoy centrado en lo que dije sino en sacar adelante muchos proyectos que tengo sobre la mesa. No creo que sirva de nada decir si acerté o me equivoqué. Un político es una persona.

¿No cree que se expuso demasiado, llevado quizá por su amistad con Molina, sin tener en cuenta el daño que podía causar al Ayuntamiento o al gobierno?

No, porque el señor Molina, repito, no tiene ninguna sentencia judicial ni es un delincuente. Tiene un expediente administrativo, por el cual le reclaman la devolución de un dinero, que tendrá que devolver o no. No hay ninguna duda sobre la decencia del señor Molina como concejal, que es para lo que fue escogido por los ciudadanos, y no lo digo yo, sino mucha gente.

¿Cree también como dijo la concejala Elena López que han ganado los malos?

Lo que pienso es que el PP ha demostrado varias veces que una de sus estrategias es la de judicializar la política, que detrás de la imputación de muchos de mis compañeros siempre estuvo el PP y que pensaba que el PP había superado esta forma de funcionar. Y me he dado cuenta de que no. Al ser un tuit de la señora López, es a ella a la que habría que preguntar qué quería decir, porque yo no lo sé… Si son o no los malos [el PP], lo decidirán los ciudadanos. A nosotros nos valorarán por nuestro trabajo y los resultados obtenidos y al PP como oposición. Mi función es demostrar que nuestro partido es mejor y capaz de dar una mejor respuesta a los problemas de esta ciudad.

¿Ha habido falta de planificación para evitar que hubiera obras en la ciudad en plena temporada turística?

No, pero lo que pasa es que la temporada turística cada vez se alarga más y si actúas en abril u octubre estás en temporada.

Pero junio es en plena temporada.

Sí, se están acabando. Ha habido una serie de retrasos. Si no haces nada, no te equivocas. El servicio de contratación tiene bastante movimiento. Con las obras de los contenedores [el soterramiento en la Avenida de España] posiblemente algún error hemos cometido, pero ya están prácticamente acabadas. Para mí es mucho más impactante el tema del puerto, que es el que tiene más tránsito de Europa y posiblemente del mundo en julio y agosto y lo tenemos como lo tenemos. Algunos sólo critican los contenedores de la Avenida de España que, por cierto, están a punto de ponerse en marcha. Pero el agujero del Ministerio [el del puerto] lo tenemos y tendremos todo el verano. Y en octubre volverán a abrir la avenida de Santa Eulària.

¿Y las viviendas de Santa Margarita? ¿Se van a derribar ya o se esperará a que pase el verano?

En principio, había un problema con Endesa por el tendido eléctrico del edificio que esta en vías de solución. No creo que tardemos mucho en derribarlo. Cuando Endesa nos dé el ‘ok’ lo tumbaremos, ya que es un edificio declarado en ruina. Se hará con mucho cuidado causando las mínimas molestias posibles y habilitaremos un aparcamiento que tanta falta hace.