Pedro Hormigo es el artífice de los premios Diario de Ibiza, que se entregarán hoy en el Palacio de Congresos de Santa Eulària durante la gala en la que el periódico conmemora su 125 aniversario. Los galardonados de este año recibirán una pequeña escultura de bronce con la que el artista ibicenco ha querido plasmar la evolución de Es Diari a través del aspecto que le resultaba más atractivo, la impresión.

Para Pedro Hormigo no fue fácil encontrar la idea definitiva para esta obra. El encargo lo recibió en febrero y hasta unas semanas después, en un viaje a Formentera, no le llegó la inspiración. Allí vio claro el diseño de la escultura. Su objetivo era reflejar en una pieza de metal los 125 años de historia del Diario de Ibiza a través de los cambios experimentados en su tipografía.

Desde el primer borrador hasta que la escultura definitiva vio la luz han transcurrido más de tres meses.

El diseño

La estatuilla de bronce, que casi llega a los treinta centímetros y que pesa algo más de cuatro kilos, está compuesta por 13 tipos móviles de imprenta apilados formando la cabecera de Diario de Ibiza. En cada tipo aparecen en alto relieve, como si estuvieran listos para ser entintados e impresos, diferentes años, empezando por 1893, y en otra cara, cada una de las trece letras que componen Diario de Ibiza, representándolas con la tipografía de las distintas fechas reflejadas. En el lado opuesto aparecen las misma letras, pero en bajo relieve y con la tipografía vigente hoy en día.

El plano protagonista es aquel en que se lee positivada la cabecera de Diario de Ibiza con su diseño actual. También destacan tres fechas: 1893, el año de fundación de Es Diari; 1991, la fecha en que Prensa Ibérica compró el periódico; y 2018, la de entrega del galardón. En la cúspide de la estatuilla aparece esculpida la @, que representa la edición digital del diario y el presente y el futuro ligado a las nuevas tecnologías.

Del papel al bronce

Hormigo se ha encargado de todo el proceso, también de las partes técnicas como la creación de los distintos moldes y la fundición.

Para empezar a dar forma a la idea que tenía en mente, Hormigo hizo primero un boceto en papel y un primer bosquejo en el que los tipos eran cajitas de cartón. Después llegó el momento de trabajar con cera. Talló cada tipo, apilándolo y soldándolo con el resto.

A partir de esa pieza original en cera, creó un molde de silicona que le permitió hacer más de una decena de copias de nuevo en cera. A continuación, creó los moldes de fundición de mortero refractario. Para quitar los restos de cera y el agua que acumulaba el mortero introdujo los moldes en un horno tipo cerámico. Este proceso se suele prolongar cerca de dos días, en los que el escultor se mantiene despierto pendiente del horno.

Una vez limpios los moldes, llegó lo que para Hormigo es «el momento mágico». Primero fundió el bronce en un crisol dentro de un horno construido por él mismo y luego lo vertió sobre los moldes.

Tras obtener las esculturas en bronce las retocó y les dio «una pátina de negro francés» con la que ha querido imitar la tinta. Luego ancló las estatuillas a unas bases de mármol en las que colocó las placas con el nombre de los premiados.

El resultado de este laborioso trabajo pasará mañana a manos de los cinco galardonados por Diario de Ibiza de 2018: la Unidad de Cuidados Paliativos, premio a la Acción Social; la Aliança Mar Blava, a la Protección del Medio Ambiente; Las Dalias, a la Iniciativa Empresarial; Felip Cirer, a la Promoción Cultural y Educativa, y David Marqués, elegido Personaje del Año.