El Equipo Nocturno Especial de Verano (ENEV) de l Policía Local de Sant Antoni detuvo ayer a un hombre de 28 años por un presunto delito contra la salud pública, atentado a la autoridad, lesiones, allanamiento de morada, daños y amenazas.

Los agentes patrullaban a pie por la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) cuando, sobre las 22.30 horas, observaron como una persona intercambiaba algo con un grupo de turistas. Al acercarse los agentes, el sujeto emprendió la huida y entró en un edificio de la calle Santa Agnès. Los agentes le siguieron y le vieron entrar en una de las viviendas en cuyo interior los agentes encontraron a una pareja gritando asustada y a un niño de cinco años llorando. El hombre que reside en el apartamento indicó a los policías que acababa de entrar en su casa un individuo al que no conocían y que se había encerrado en su cuarto de baño.

Los agentes lograron abrir la puerta del baño, momento en el que el sujeto comenzó a golpearles, por lo que fue necesario el apoyo de más policías que le bloquearon la salida y lograron retenerle mientras, el ahora detenido, continuaba resistiéndose de forma violenta. El sujeto intentó hacerse con el arma reglamentaria de uno de los agentes mientras forcejeaban y sustrajo el bastón policial de un policía para intentar agredir con él a otro. Una vez inmovilizado continuó amenazando verbalmente a los agentes.

La mujer que residía en la vivienda fue trasladada a Can Misses tras sufrir un ataque de ansiedad y varios agentes presentan contusiones. En la cisterna del wc en el que se había encerrado el detenido se encontraron 4 bolsas de marihuana, 6 bolas de cocaína y dos papelinas. Además, en su huida había arrojado una riñonera con 45 cápsulas de óxido nitroso, globos y dispensadores. En su intento por deshacerse de la droga, este individuo rompió también la cisterna del wc. El joven ha sido detenido en nueve ocasiones, seis de ellas por venta de drogas.