Los agricultores de Ibiza prevén que este año recogerán una excelente cosecha de cereales... los que la sembraron, que no fueron todos. El temor a que o bien se repitiera la sequía de hace un par de años o, por el contrario, se encharcaran los terrenos como en el invierno de 2016 a 2017, hizo que muchos no apostaran por este tipo de cultivo. No acertaron, pues, meteorológicamente, fue un año excelente de lluvias. El agua mojó el suelo en cantidades y durante los periodos idóneos.

Según Juan Antonio Prats, gerente de la Cooperativa de Sant Antoni, «se prevé que la cosecha será muy buena porque llovió cuando tenía que hacerlo. El problema es que hay menos hectáreas sembradas». La razón, explica Prats, es que «cuando llegó la hora de sembrar, muchos payeses tenían miedo de que prosiguiera la seguía y no sembraron. Estaban muy escamados por lo sucedido cuando la sequía hizo estragos y la cosecha no les fue rentable. Pero donde se ha sembrado será muy buena».

Según los cálculos del gerente de la Cooperativa, «si se hubieran cultivado todos los campos, tendríamos un aumento de alrededor de un 40%».

Mejor que el «desastre» de 2017

Aun así, «entre una cosa y otra, puede que se llegue a los números del año 2017. Se compensará lo que no se ha sembrado con una mayor cosecha». En 2017, Prats indicó a este diario que «llovió cuando no tocaba», y que «tanta agua perjudicó a quienes acababan de sembrar grano», que se estropeó. Además, muchos de los que iban a sembrar no pudieron hacerlo al estar el campo encharcado. La campaña fue «desastrosa», según calificó el gerente de la Cooperativa agraria.

Así, en 2017 se recolectaron 73.000 kilos, casi la mitad de los 134.000 kilos de cereal recogidos en 2016, y eso que fue un año de sequía. La caída interanual fue de un 75% y casi tres veces inferior a la cantidad de 2015, cuando de los campos se sacaron 251.000 kilos de avena, trigo y cebada.

Primero, la avena

La recolección de los cereales comenzó el pasado fin de semana. Primero le toca a la avena, «antes de que se seque y caiga», según Juan Antonio Prats: «Algunos payeses ya nos han traído un par de partidas de avena a la Cooperativa. Luego, en julio y agosto, vendrá el turno de recoger el trigo y la cebada».

A juicio del gerente de la Cooperativa de Sant Antoni, «el cereal de este año es de buena calidad. La avena ha entrado muy limpia, muy bien».

Los precios

En cuanto a los precios, no los tendrán claros hasta que concluya la campaña, que es cuando los cierran «según marcan los mercados». Precisamente la abundancia de precipitaciones de este año ha provocado un aumento de las cosechas en toda España que ronda el 45% en comparación con la del periodo previo. Esa circunstancia, ligada a que no se espera una cosecha buena en norteamérica y en el Este de Europa, ha ayudado a una sustancial mejora de la cotización de los cereales.

No obstante esas mejoras de precios, los agricultores de Ibiza tiene que hacer frente al sobrecoste que supone la insularidad a la hora de sembrar: «No cuesta lo mismo un saco de semillas certificadas a uno de la Península que a uno de aquí», advierte Juan Antonio Prats.