Los quirófanos del Hospital Can Misses continuarán cerrados, al menos, cinco días más. Es decir, que, como pronto, reabrirán el próximo jueves, según afirmó ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, en su primera visita a Can Misses desde que el Área de Salud de Ibiza y Formentera se viera obligada a cerrar el bloque quirúrgico (hace 17 días) por la aparición de moscas. Por tercera vez.

La aparición de un hongo ambiental en cinco de los seis quirófanos ya sellados pasadas las 72 horas en los cultivos de los análisis microbiológicos ha hecho que la conselleria extreme las precauciones. «Lo más importante es la garantía de seguridad de los pacientes», indicó la consellera para justificar que los quirófanos, finalmente, no abrirán el lunes, como habían anunciado. Esto supone un nuevo retraso de la apertura que, además, aún podría demorarse más si los análisis que se realizaron ayer por la tarde no salen bien. Es decir, si no hay ninguna irregularidad, los quirófanos abrirán el jueves y retomarán la actividad de forma paulatina. Pero si los análisis detectan algún problema el cierre se mantendría.

La consellera afirmó que, una vez pasada la crisis de los quirófanos, se centrarán en buscar responsabilidades «desde el inicio hasta el final» y «en todos los ámbitos». Esto no significa, indicó, que esté pensando en dimitir: «En todo momento hemos querido transmitir una imagen de serenidad y control».

No se rescinde el contrato

De momento, tampoco está en sus planes rescindir el contrato con la concesionaria, Gran Hospital Can Misses, que fue la que construyó el edificio y que en estos momentos gestiona más de una decena de servicios. Algunos de ellos muy cuestionados, como la cocina del hospital. La consellera insistió en que es «un matrimonio» a 30 años y que el contrato, si bien prevé sanciones, no es posible rescindirlo, algo que han pedido los partidos de la oposición y los trabajadores.

La consellera no contestó cuando se le preguntó si han calculado el coste que supondría recuperar la gestión del hospital. Tampoco al preguntarle si, en el caso de que se demostrara que la aparición de moscas se debe a una mala construcción, sería posible rescindir el contrato con Gran Hospital Can Misses. Gómez indicó que la administración es «muy garantista» y que están previstas multas y sanciones que, indicó, de momento no se han puesto a calcular.

Antes de visitar el bloque quirúrgico, la consellera respondió al PP ibicenco, que ha criticado «la inoperancia, pasividad y ninguneo» de la conselleria: «Cuando se recepcionaron las obras del hospital gobernaba el PP». La consellera explicó que antes de aceptar el edificio debería haberse inspeccionado para asegurarse de que estaba bien. «La responsabilidad es muy amplia», añadió Gómez, que indicó que una de las medidas que han adoptado ha sido recuperar la dirección, el control y el seguimiento de las obras que se están llevando a cabo en el bloque quirúrgico y hasta que concluya el proceso.

Gómez quitó hierro a la aparición del hongo en el bloque quirúrgico asegurando que es algo «habitual en los hospitales» y que, en el caso de Balears en los últimos años, han aparecido también en los de Inca y Manacor.