La Alianza del Agua de Ibiza considera urgente la implantación del sistema terciario de depuración de aguas residuales en la depuradora de Platja d'en Bossa, puesto que así lo exige la declaración de interés general que obtuvo esta planta en 2006 por parte del Govern balear. Aunque hay otras depuradoras en la misma situación en Ibiza, la Alianza del Agua considera que esta es la más adecuada para que el Govern empiece a cumplir con lo previsto en la ley. Mediante el tratamiento terciario (ahora sólo es secundario) sería posible aprovechar el caudal depurado para cultivos y riego de jardines, lo que potenciaría el sector agrícola y también el turístico.

El coordinador de la Alianza, Juan Calvo, y el tesorero de esta entidad, Rafel Tur, recordaron ayer que la implantación de este sistema terciario «es de obligado cumplimiento», en virtud del decreto de 2003 que definió las zonas sensibles de Balears desde el punto de vista hídrico y que tres años más tarde desembocaría en la declaración de interés general de esta depuradora. Esas zonas sensibles «requerían de tratamiento adicional», recordó Juan Calvo.

Sin embargo, pese a los años transcurridos, el Govern no ha materializado jamás esta previsión. «Las obras necesarias para ello «son bastante sencillas, principalmente la construcción de una balsa donde almacenar el agua y las canalizaciones correspondientes», afirmaron Calvo y Tur.

El problema reside, según explicaron, en dos cuestiones. La primera es que «la infraestructura de distribución la tienen que pagar los usuarios, y si son pocos, cuesta mucho dinero a cada uno, pero si entraran empresarios de la zona, la cuota se reduciría mucho», explicó Rafel Tur. En segundo lugar, la Alianza destaca como inconveniente la actitud que mantiene el Govern, que «no lo ve claro, porque dice que no hay demanda de agua depurada terciariamente, pero nunca habrá demanda si no se empieza a producir este agua; es un pez que se muerde la cola», añadió.

«17 balsas en Mallorca»

Además, esta plataforma (compuesta por instituciones políticas, patronales y colectivos sociales) recuerda que en la isla de Mallorca existen ya 17 balsas de riego, mientras que en Ibiza sólo hay una, la de sa Rota, en Santa Eulària, que de momento no tiene uso porque el agua que le llega no ha recibido tratamiento terciario y es salada. «La situación cambiará cuando entre en marcha la desaladora de Santa Eulària», señaló Juan Calvo.

Aparte de la depuradora de Platja d'en Bossa, por el gran número de usuarios que tendría, la otra prioridad en esta materia es, precisamente, la de sa Rota, según la Alianza del Agua. Por lo que se refiere a la balsa de Formentera, «se está produciendo un importante número de altas de regantes» que hace pensar en un aumento del aprovechamiento de esta instalación, hasta ahora escaso.

En la actualidad, ninguna depuradora de Ibiza (incluso las tres aptas para ser terciarias) aprovecha su agua para regadío.