El jefe del servicio de Pediatría del Hospital Can Misses, Bartolomé Bonet, aseguró ayer que en la actualidad se están atendiendo todas las citas de neuropediatría y que no hay cancelaciones. «A fecha de hoy, las consultas están completamente llenas y se trabaja a pleno rendimiento», subrayó tras reconocer que «ha sido complicado para una plantilla bastante limitada» hacerse cargo de la sobrecarga asistencial que ha supuesto la marcha de la neuropedriatra Ileana Antón el pasado mes de marzo.

Bonet detalló que «una de las personas que ya el año pasado atendía la mitad de las consultas de neuropediatría se encarga actualmente» de atender los casos que antes llevaba Antón. Asimismo, insistió en que «en ningún momento se ha disminuido la actividad que se estaba realizando, excepto en momentos determinados como en época de vacaciones, pero si no, se está llevando a cabo la actividad habitual, al mismo nivel que el año pasado con un sobreesfuerzo por parte del equipo». «Nos estamos haciendo cargo nosotros sin ayuda de fuera», aclaró Bonet, descartando la posibilidad de que se desplacen hasta Ibiza especialistas de Palma a pasar consulta.

El jefe de Pediatría de Can Misses insistió en la necesidad urgente de «encontrar un nuevo pediatra» ya que la «plantilla con siete pediatras, ahora seis con la baja, está muy ajustada» y trabaja «al límite de sus posibilidades». Bonet reconoció que «ahora mismo es muy difícil» cubrir la vacante existente. De momento, según detalló, ha recibido la oferta de seis personas de Venezuela y una de Argentina. Ningún especialista de España se ha interesado por la plaza, según explicó.

Bonet aseguró que hace años que insiste en la necesidad de ampliar la plantilla, ya que «la actividad es bastante alta y además estamos en una isla». En este sentido, recordó que «hace diez años los niños que necesitaban ser vistos por un neurólogo o un endocrinólogo se tenían que trasladar a Palma. Ahora todos los casos se ven en Ibiza». Bonet consideró que sería necesaria una plantilla de nueve profesionales para poder ofrecer «una actividad que no fuera sólo asistencial».

Por su parte, la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, apuntó que «el servicio de pediatría hospitalario se ve reforzado también con los pediatras que, desde Atención Primaria, vienen a colaborar, sobre todo para realizar guardias, que son las que suponen una sobrecarga para el servicio». «Entre todos se está haciendo un esfuerzo para que ningún niño de la isla tenga una deficiencia, ni de atención a nivel de neuropediatría, ni de ninguna otra subespecialidad,ni muchos menos de las urgencias», recalcó.

En respuesta a una información publicada esta semana por El Mundo, Bonet quiso aclarar que los niños con problemas como el autismo se atienden en Salud Mental, «aunque con frecuencia se envían a neuropediatría para descartar una patología orgánica».