Le gustan las tierras secas, blancas y áridas, y los caminos desiertos y arenosos del litoral. Puedes verlo caminando bajo el sol por los senderos abiertos y moviéndose con rapidez hacia el amparo de una piedra o de una planta si se siente en peligro. Y allí permanecerá un buen rato, inmóvil y paciente, intentando pasar desapercibido.

El escarabajo conocido en las islas como fura (Pimelia criba la especie de Mallorca y P. elevata la propia de las Pitiüses) es el endemismo más conocido de cuantos existen en el grupo de los coléopteros tenebriónidos, una extensa familia de la que las Pitiüses cuentan con una buena representación, incluso con endemismos circunscritos a algunos islotes.

Estudios escasos

Y teniendo en cuenta que los escasos estudios existentes sobre la mayoría de los insectos no permiten disponer de una información completa sobre especies y poblaciones.

En el extenso informe ´Biogeography and ecology of the Pityusic islands´, editado en 1984 por los investigadores Kuhbier, Josep Antoni Alcover y Guerau d´Arellano, se señala que este escarabajo detritófago es «muy abundante» tanto en Eivissa como en Formentera, así como en s´Illa des Penjats y en ses Bledes.

Actividad diurna y crepuscular

Aseguran los autores que «presenta actividad tanto diurna como crepuscular y se puede ver corriendo a pleno sol o al atardecer en dunas litorales, caminos y campos cultivados».

Más de tres décadas después, el biólogo Joan Carles Palerm, presidente del Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN), asegura que sigue siendo un coleóptero común y fácil de encontrar «tanto en ambientes arenosos como en cualquier campo de cultivo».

La especie Pimelia elevata fue descrita por primera vez en el año 1887 por el entomólogo francés Hippolyte Sénac, aunque la clasificó como una variedad de P. criba, el coleóptero que ya se había inventariado en 1836 y presente en Mallorca y Menorca.

Ya entonces se planteó la posibilidad de que existiera una diferencia esencial entre las islas, que el propio Sénac reconoció, aceptando el punto de vista del zooólogo valenciano Laureano Pérez Arcas, que había observado que los ejemplares ibicencos tenían los dibujos de los élitros distintos.

En cualquier caso, la variedad pitiusa no fue clasificada como un endemismo distinto al del resto de Balears hasta 1940, cuando se elevó a la categoría de especie.Origen del nombre

Respecto a su nombre popular, se desconoce si su denominación se debe a su costumbre de excavar agujeros en la tierra, pero comparte el nombre común de fura con un mustélido, el hurón, que tradicionalmente los cazadores de las islas domesticaban y usaban para sacar a los conejos de sus madrigueras.