Medio millar de personas se concentraron ayer por la tarde en el paseo de Vara de Rey, convocadas por la plataforma ciudadana Prou! contra la masificación turística de Ibiza y para rechazar el «crecimiento desorbitado».

Al acto acudieron representantes de las más de 30 entidades que se habían adherido, especialmente de tipo vecinal, ecologista y cultural. Se trata de la primera protesta multitudinaria celebrada en Ibiza contra el exceso de turismo y sus efectos.

La concentración discurrió en un ambiente festivo, con numerosas pancartas contra los beach clubs, las discotecas, el ruido provocado por estos locales, la privatización de playas y la pasividad de los políticos ante toda esta situación.

En el manifiesto leído por la dirigente de Prou! Àngels Escandell al finalizar el acto, esta entidad declaró: «No podemos seguir viviendo exclusivamente del turismo». «No es que reneguemos de él, pero sí renegamos de que sea ilimitado, irrespetuoso y excesivo», añadió.

Los organizadores añadieron en otro momento: «Nos repiten una y otra vez que vivimos del turismo. No vivimos, sino que malvivimos. No podemos llamar ´vivir´ a soportar la marabunta de turismo descontrolado que periódicamente asalta nuestra isla e inicia la temporada de la música atronadora, de los psicópatas al volante de coches de lujo o de los atascos infinitos». Todo ello se produce, además, «con el visto bueno de las autoridades competentes, que no saben, no ven o no se enteran».

Paradójicamente, y a pesar del gran volumen de dinero que genera este tipo de turismo, «en la isla del glamour, la gente de Ibiza cada vez es más pobre y la calidad de vida es cada vez más debil», añadió Planells.«Un precio demasiado alto»

«Un precio demasiado alto»

A juicio de Prou! «se ha pagado un precio demasiado alto por el dudoso privilegio de tener renombre internacional como la isla de la fiesta sin límites y el pasotismo». «Hemos creado un monstruo que ha devorado nuestra lengua y nuestra cultura», así como «los recursos naturales y el paisaje, devastado en beneficio de unos pocos por mastodónticos edificios y autopistas desproporcionadas».

Mientras se acelera la «privatización de playas, convertidas en un beach club continuo donde los residente estorbamos», se incrementa también el problema de la falta de vivienda. «Los precios desorbitados de la vivienda han hecho que sustituyamos la mano de obra especializada, médicos, profesores y policías por disc jockeys y promotores musicales», añade el manifiesto, que no olvida «la entrega del puerto de Ibiza al turismo exclusivo después de haber destruido es Botafoc».

Finalmente, se admite la «resposibilidad» que corresponde al conjunto de ibicencos. «Hemos mirado hacia otro lado», afirma Prou! en el manifiesto leído ayer por la tarde.