El Ayuntamiento de Sant Josep ya ha reabierto al baño la playa de ses Salines al baño después de que ayer se viese obligado a cerrarlo tras detectar la presencia de seis ejemplares de carabela portuguesa en la arena, una especie muy peligrosa por su venenosa picadura. Los servicios municipales izaron la bandera roja como medida de precaución, a pesar de que no había gente en la playa a causa del mal tiempo.

Esta misma semana habían sido avistadas otras carabelas en Ibiza, concretamente es Torrent, también en Sant Josep. El Ayuntamiento retiró ayer los animales que estaban en la arena, pero ses Salines seguirá cerrada a los bañistas hasta que se compruebe que no hay más ejemplares. «El mal tiempo y el viento de los últimos días pueden ser la causa de que estos organismos hayan llegado a nuestras costas», señalaron ayer desde el Consistorio.

En es Migjorn

En es Migjorn

Además, en Formentera, donde también se habían avistado ejemplares esta semana, un vecino dio aviso ayer al 112 y directamente a la conselleria insular de Medio Ambiente de la presencia de medio centenar de carabelas portuguesas, Physalia physalis, en la orilla de una zona de la playa de Migjorn, a la altura del Maryland.

La conselleria insular del área envió enseguida a los técnicos para evaluar la situación y retirar manualmente los ejemplares, muchos de los cuales estaban ya en la orilla.