El pleno del Parlament rechazó ayer un punto de una moción del PP que pedía al Govern que no implante «medidas antifidelizadoras» que «dificulten la llegada de profesionales sanitarios» a Balears. Durante el debate, los grupos parlamentarios (excepto Ciudadanos, que no ha podido intervenir) han reprochado al PP lo que consideraban una alusión implícita al requisito del catalán en la sanidad.

El diputado popular Vicent Serra advirtió de que se está apostando «a favor de una política lingüística en detrimento de una política sanitaria». Serra denunció el problema que ocasiona «la falta de profesionales» en Balears, lo que agrava otros como las listas de espera y la «saturación» en el servicio de Urgencias. Según el diputado, el decreto sobre el catalán «irá en contra de los intereses de la Comunitat Autònoma» por su «efecto disuasorio». Destacó que el decreto está «generando dudas incluso en el Consell Consultiu».

También se rechazó instar al Govern a implantar «medidas fidelizadoras efectivas» para facilitar la llegada de profesionales sanitarios y otro punto para reconocer la efectividad de la colaboración público-privada. Además, se retiró otro en el que se emplazaba al Govern a presentar en tres meses la normativa de segundas visitas.