El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, garantizó ayer ante un grupo de activistas de la plataforma Prou! que en ningún caso el Ayuntamiento que preside dictaminará favorablemente ni la construcción de muelles para el atraque de embarcaciones en la urbanización de Cala Xarraca ni el funcionamiento de beach clubs en dicho recinto, como ha estado anunciando en su publicidad la empresa Six Senses, que impulsa la reforma de este complejo.

Además, se mostró categórico cuando, durante la reunión que mantuvo con media docena de integrantes de este colectivo, afirmó: «Conmigo que no cuenten para legalizar excesos de obra». De esta forma respondía a la pregunta que le formularon los miembros de Prou! sobre qué hará el Ayuntamiento «si la realidad construida no se adapta a lo legalmente previsto». «No legalizaremos un exceso de construcción», reiteró. Sin embargo, el alcalde aclaró que todavía no se ha decidido si se mantendrá o se levantará la suspensión decretada de las obras.

Los integrantes de la plataforma aseguraron en la reunión que en la actualidad siguen llegando camiones a las obras teóricamente paralizadas, algo que el alcalde afirmó desconocer.

El Ayuntamiento (según indicó a este diario el secretario municipal, Jesús Ruiz) ha encargado a una empresa externa las tareas de seguimiento urbanístico de este complejo, lo que incluye la comprobación de si se han incumplido o no los parámetros autorizados en su día. Será en función de lo que diga este informe cuando el Ayuntamiento adopte una decisión u otra.

El secretario añadió que hace escasos días la promotora ha presentado un nuevo proyecto de ejecución, puesto que el anterior nunca llegó a ser aprobado puesto que, al parecer, no se adaptaba al proyecto básico.

Los miembros de Prou! pregutaron al alcalde (que permitió la presencia de la prensa en la reunión) por qué había permitido el Ayuntamiento iniciar las obras sin tener proyecto de ejecución aprobado. Marí contestó: «No se ha permitido, porque se han paralizado las obras». También aseguró compartir la preocupación de Prou! por los efectos paisajísticos del proyecto: «Yo soy de allí y tengo que ver cada día esa urbanización, por lo que soy el primer interesado en que se haga bien». Sin embargo, a renglón seguido añadió: «Yo he visto una maqueta de cómo quedará aquello y creo que cuando esté terminado quedará más integrado que lo que hay ahora».

La publicidad de la web de la empresa anunciaba también la existencia de «cuevas-playa», así como la creación de una playa artificial, según destacaron los integrantes de la citada plataforma cívica. El alcalde señaló: «Estén todos tranquilos, que no se autorizará nada de esto», al menos en lo que corresponde al Ayuntamiento, pues al estar en la línea de Costas, depende del Estado. Pero Marí recalcó que Sant Joan nunca informará favorablemente estas infraestructuras, como tampoco lo hará con posibles beach clubs.

Al respecto, recordó que en enero de este mismo año entró en vigor la ordenanza municipal que prohíbe la apertura de discotecas o beach clubs en el municipio de Sant Joan.

En todo caso, el concejal de Guanyem en Sant Joan, Gianandrea di Terlizzi, también presente en el encuentro, solicitó que el Ayuntamiento advierta a Six Senses de que no podrá ejecutar muchas de las cosas que anuncia. «No es mala idea», consideró Antoni Marí.