Las autoescuelas ibicencas denuncian que la falta de examinadores está empezando a provocar una fuga de clientes, especialmente en los permisos de conducción profesionales, que optan por acudir a centros de la Península y evitar la larga espera que sufren en la isla. A la falta de examinadores que quieran optar a las dos plazas fijas que se ofrecen en Ibiza, se suma ahora la reducción de los refuerzos que se enviaban semanalmente desde Mallorca, ya que la huelga de evaluadores ha aumentado la lista de espera en esa isla hasta los tres meses.

Ibiza cuenta ahora sólo con un examinador itinerante que se renueva cada mes, «porque nadie quiere ninguna de las dos plazas fijas, ya que tendrán mucho mejor calidad de vida en cualquier otro lugar con los 1.200 o 1.300 euros de sueldo», explica Francisco Fernández, de Ibiza Conduce. Hasta ahora, todos los viernes acudían cuatro examinadores desde Mallorca, «pero, hace dos semanas, Tráfico envió un correo en el que explicaba que allí tienen mucho más retraso todavía y que ya sólo vendría uno», detalla Jessica Castro, de autoescuela Pitiusas.

«En verano se logró reducir la espera para el examen práctico a un mes y medio, pero ahora ya es de más dos meses y se están empezando a dar citas para finales de enero y principios de febrero», añade Castro. El aumento de las demoras en Mallorca se debe a los efectos de la huelga de examinadores iniciada cinco meses atrás y retomada en noviembre, de manera que ésta afecta plenamente a Ibiza pese a que el actual evaluador itinerante no la secunde.

Efecto de la vivienda

«Más que la huelga, el problema es que se ha formado una bola que ha ido creciendo, hasta llegar a un retraso de más de dos meses, y que se solucionaría si hubiera dos examinadores fijos», sentencia Fernández. Además, también faltan plazas por cubrir en la delegación de Tráfico, «que no dan abasto por culpa del problema del precio de los pisos», apunta Francisco del Río, de la autoescuela Pitiusas.

También se muestra comprensivo con el sobreesfuerzo del personal de Tráfico el representante en Ibiza de la Confederación Nacional de Autoescuelas, Roberto Juan, si bien se muestra firmemente crítico por sufrir «un problema que ha creado la Administración, que no es capaz de dar el servicio que le corresponde». «Tráfico de Ibiza no tiene ninguna culpa, ya que están supeditados a Palma y a Madrid, pero nosotros estamos perdiendo muchos clientes y muchas clases por la incertidumbre de no saber cuándo se podrán examinar los alumnos».

Así, algunos usuarios que quieren obtener algún permiso de conducción profesional «prefieren ir a la Península, porque saben que pueden apuntarse al examen y presentarse en diez días», advierte Roberto Juan, también responsable de la autoescuela del Mar.

Planificación

Además, los vaivenes del calendario de Tráfico también provocan que «no se pueda planificar una enseñanza adecuada», critica Francisco Fernández de Ibiza Conduce. «Hace siete años, cuando veías a un alumno preparado lo enviabas a examen, porque sabías que lo citaban en una semana o diez días». En cambio, «ahora no puedes calcular bien y la gente no puede permitirse pagar dos meses de prácticas». «Algunos sólo van a unas clases unos días antes del examen y no tienen tiempo de prepararse bien, mientras que otros acaban perdiendo la destreza durante la espera», denuncia Fernández.