El decreto por el que se exige el conocimiento de la lengua catalana para poder trabajar en el Ib-Salut fue aprobado ayer en la Mesa Sectorial de Sanidad, pese a contar con el 75% de votos en contra de los sindicatos.

Según explicó el secretario autonómico del Sindicato de Enfermería (Satse), Jorge Tera, votaron en contra del decreto el Sindicato Médico (Simebal), Satse, CC OO y CSIF. Por su parte, los sindicatos UGT y USAE se abstuvieron. Sólo votó a favor la Administración.

Tera señaló que del encuentro salió «un documento con carácter excluyente, que va a afectar al personal fijo y puede que también al temporal». El secretario autonómico del sindicato lamentó que «no había margen de negociación» y criticó la «nula» intención de negociar por parte del Govern.

«No teníamos esperanzas de que se pudiera negociar. El decreto venía elaborado políticamente y encorsetado, sin margen de maniobra. De las alegaciones que hemos presentado, prácticamente ninguna se ha aceptado», declaró.

El Satse señaló que «simplemente se ha cumplido con un trámite necesario», pues para aprobarse debía pasar por la Mesa Sectorial.