Diez institutos de Baleares contarán con educadores sociales que trabajarán para mejorar el rendimiento académico de alumnos en riesgo de exclusión social en el curso 2017-2018, una figura que se recupera después de su supresión en 2011. Dos de ellos serán el IES Algarb de Sant Jordi y el IES Sa Serra en Sant Antoni.

La consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, ha informado de que esta medida servirá para "recuperar derechos, servicios o programas que habían funcionado muy positivamente" y que se eliminaron en la anterior legislatura, en una rueda de prensa con el conseller de Educación y Universidad, Martí March.

De hecho, Santiago ha recordado que la figura del educador social en los centros educativos de las islas, que se puso en marcha en 2009 y que se suprimió en 2011, consiguió una reducción del absentismo crónico y de las expulsiones y amonestaciones en los institutos. 800.000 euros de presupuesto

El presupuesto que se destinará a esta reincorporación será de 800.000 euros, de los cuales 775.000 servirán para contratar al personal y 25.000 se dedicarán a la gestión, ha explicado la consellera.

Los educadores asistirán a una formación de 40 horas antes de incorporarse en septiembre al nuevo curso para "unificar" las funciones con las que deben cumplir, ha explicado March.

March ha remarcado que el educador social permanecerá en el centro, como cualquier otro profesor, para facilitar que se integre en él y los alumnos le perciban como un elemento de referencia.

De esta manera, el profesional se convertirá en un enlace entre la comunidad educativa y el entorno comunitario de los alumnos para prevenir y resolver conflictos entre alumnado, familias y el instituto.

Para el curso 2018-2019 los consellers prevén contar con un total de 12 educadores sociales.