El juez de guardia envió a prisión provisional sin fianza el jueves por la tarde a dos de los tres detenidos por agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza y Mallorca por su presunta relación con un gran laboratorio de marihuana situado en una nave industrial del polígono de Montecristo, en el municipio de Sant Antoni, donde los agentes decomisaron cerca de mil plantas. La otra persona arrestada, una mujer, quedó en libertad con cargos tras declarar ante los agentes de la Guardia Civil que llevan la operación.

Los dos hombres arrestados declararon el jueves por la tarde ante el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, en funciones de guardia, que tras escucharlos ordenó su ingreso en el centro penitenciario de Ibiza con carácter provisional. La Fiscalía también pidió prisión para los dos acusados.

Los agentes de la policía judicial y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) irrumpieron a primera hora de la mañana del miércoles en el pabellón en el que estaba la droga, situado en la calle del polígono industrial más alejada de la autovía. Los agentes también utilizaron al menos un perro especializado en la detección de drogas.

Además de decomisar una gran cantidad de cogollos de marihuana y cerca de mil plantas, los agentes detuvieron a tres personas y al menos una más se les escapó. Varios testigos explicaron que dos agentes que vestían de paisano estaban esperando la llegada de un hombre a la nave industrial. La Guardia Civil continúa con la búsqueda. El hombre llegó en moto. Los agentes le dieron el alto y le agarraron por detrás, señaló uno de los testigos, pero el hombre aceleró la moto y se zafó de los agentes. Desde la comandancia de la Guardia Civil de Balears confirmaron que se trata de un hombre que está relacionado con la banda de moteros de los Ángeles del Infierno.

En el pabellón

En el pabellón

Dentro del pabellón industrial los agentes encontraron instalados todos los sistemas necesarios para criar plantas de marihuana en interior. Había plantaciones en dos niveles y más de 50 focos con una potencia de 600 vatios cada uno.

Los agentes realizaron al menos otros dos registros, uno de ellos en un domicilio de Cala Vedella, en el municipio de Sant Josep, que es donde los agentes decomisaron los cogollos de marihuana. Los responsables habían realizado una conexión eléctrica bajo el pabellón para que la Guardia Civil no detectara un consumo excesivo.