El ambicioso proyecto de la Fundació Aeronàutica Mallorquina (FAM) de crear en Pollença una Oficina Europea de Hidroaviones en el Mediterráneo, presentado en 2015 y que, en caso de que contase con el apoyo del Ministerio de Defensa y Fomento, sería financiado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), apenas ha despertado interés en el resto de las islas. Pero lo que no ha pasado inadvertido para el Consell de Formentera es la idea de la FAM sobre la viabilidad para conectar esta isla con el resto de Baleares e, incluso, con la península, a través de hidroaviones. Cada vez que se le pregunta a la institución por esta propuesta, cuya información sólo conoce a través de los medios porque aseguran que nadie se ha puesto en contacto con ellos, saltan las alarmas.

«Nos oponemos a la conexión directa de hidroaviones con la isla porque el 100% del litoral está protegido por diferentes figuras medioambientales», argumenta el conseller de Transportes de Formentera, Rafael González.

Esta contundente reacción del Ejecutivo insular sorprende al presidente de la FAM, Miquel Buades, que insiste en que este servicio de vuelos comerciales mediante hidroaviones, cuya capacidad máxima es para 14 personas, está pensado sólo para residentes y la intención es enlazar Formentera con el aeropuerto de Palma (Son Sant Joan) con cuatro servicios diarios de ida y vuelta. «Los habitantes de Formentera sólo tardarían 26 minutos en llegar a Palma en hidroavión», remarca el presidente de la FAM, que confirma que no ha informado al Consell de Formentera sobre esta idea porque «todavía no es un proyecto definitivo» .

Aparte de la conexión insular, la propuesta, a la que ha tenido acceso este diario, también contempla vuelos a Alicante y Valencia (cuya duración del vuelo es de, aproximadamente, 31 minutos) y a Barcelona, con un tiempo estimado de 51 minutos. Para ofrecer este servicio, la entidad recomienda el modelo de avión Seastar porque cuenta con un material menos corrosivo y porque «se pueden instalar de forma rápida camillas para enfermos». Sin embargo, para González esta oferta es innecesaria porque tanto los residentes de Formentera como sus visitantes tienen garantizada la conectividad aérea mediante el aeropuerto de Ibiza.

Al conseller de Transportes de Formentera tampoco le convence la ubicación escogida por la FAM para que operen los hidroaviones: s'Estany Pudent, un enclave «idóneo», según esta entidad. El problema es que esta idoneidad de s' Estany Pudent choca con su protección medioambiental: «Se trata de una zona que se encuentra en un Parque Natural, así que descartamos allí cualquier tipo de actividad que pueda ejercer presión sobre ella», aseguró González.

Por tanto, pese a que en este proyecto-estudio, titulado 'Para la legalización y utilización de la hidrosuperficie en Formentera', la FAM defienda que el hidroavión, con el uso de la hidrosuperficie, es «el sistema más ecológico que puede desarrollarse en el transporte entre islas», para el Consell de Formentera lo más ecológico es dejar esta laguna libre de hidroaviones. Por tanto, el Consell de Formentera tampoco considerará otra de las supuestas ventajas que destaca la FAM del hidroavión: «Dentro del agua no contamina absolutamente nada, ya que el medio de propulsión es la hélice, la cual no emplea agua del mar para refrigerar los motores».

Por último, pese a que la FAM insiste en que esta propuesta no está dirigida a turistas y que su intención no es masificar Formentera, desde el Consell rechazan nuevas actividades que aumenten la presión sobre el litoral porque defienden un modelo «basado en la preservación del territorio».