El hallazgo de un pequeño alijo formado por una veintena de cápsulas de gas de la risa y una bolsa de marihuana atada a una piedra en el fondo de mar fue la nota anecdótica de la jornada de limpieza a cargo de voluntarios que se desarrolló ayer en Caló des Moro, organizada por el Ayuntamiento de Sant Antoni coincidiendo con la celebración del evento internacional Clean Up the Med.

La buena noticia es que no se vieron montañas de basura como en otras ocasiones, sino que apenas recogieron cuatro bolsas colmadas, además de una boya, cadenas de muertos, envases de sushi de entrega a domicilio, latas y un microondas. No es el escenario perfecto pero las cosas han mejorado.

Diego Ponce, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento, que se puso también el traje de buzo y recogió basura como el que más, admitía que, en general, la playa «está bastante limpia». «Normalmente centramos la campaña de limpieza en la zona del puerto, que por presión y por uso suele tener más elementos a retirar, pero hemos querido venir a Caló des Moro porque así la hacemos visible entre los usuarios de la playa y es una manera más de concienciarlos para que no se ensucie de nuevo, que es lo más importante», explicaba.

Dos grupos de voluntarios de Mallorca participaron ayer en las tareas: la Asociación de Voluntarios sin Fronteras y Palomondrius Buceo, que desplazaron hasta Eivissa a 27 personas. La Fundación Baleària les subvenciona el trayecto. «¿Qué nos mueve a hacer esto? Pues el intentar que la gente deje de tirar basura al mar, como el microondas, las zapatillas o las bolsas de plástico que hemos recogido. Lo bonito es meterse en el agua y disfrutar de la belleza del mar y no de la basura de los inconscientes que se creen que es un vertedero», relata Bradadin Abdelkader, uno de los voluntarios que viajó hasta la isla con su hijo pequeño y su mujer.

Bradadin afirma que en los doce años que lleva limpiando fondos en Ibiza ha notado una mejoría, pero subraya que «no hay que bajar la guardia».

Mientras una quincena de buceadores se lanzaban al mar para limpiar los fondos, otra parte de voluntarios recorría la costa a pie. Además, los equipos de limpieza del Ayuntamiento echaron una mano con los contenedores y hasta con un camión por si aparecían restos de gran tamaño. «Finalmente no lo hemos encontrado muy sucio, aunque siempre salen cosas», relataba Javier Casanovas, otro voluntario.

También se acercaron a Caló des Moro los concejales Pablo Valdés y Fran Tienda. Valdés, titular de Medioambiente, agradeció el trabajo a los voluntarios y apuntó que, aunque se haya encontrado menos basura, «hay que seguir trabajando para lanzar a la gente el mensaje de que hay que cuidar el medioambiente». «Pondremos siempre los medios a nuestro alcance para este tipo de acciones», subrayaba.