Tras cinco jornadas de huelga indefinida en el aeropuerto de Ibiza , sólo quedan 15 trabajadores en condiciones para trabajar. Por eso, el secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO, Miguel Pardo, pedía ayer una reunión con el director de la terminal para organizar los servicios mínimos: «Con los que quedan no basta para cubrir los tres turnos y poder librar», aseguraba ayer. «Tendremos que ver si un día no se limpia o cómo se soluciona», planteó el sindicalista.

Aunque al principio del conflicto eran unas 40 personas las afectadas, Pardo explicó que los trabajadores eventuales se han desmarcado de la huelga para irse a trabajar a otros empleos. «En su caso no les debían tanto como a los trabajadores fijos», justificó. A ello hay que añadir los otros cinco limpiadores que están de baja.

Los huelguistas insisten en que los servicios mínimos «son abusivos» y, de hecho, sólo se cubren con un trabajador por turno, en lugar de los tres que debía haber por la mañana, dos por la tarde y otro por la noche establecidos por el Gobierno. Éste se limita a limpiar los aseos (dos en la planta baja y tres en la zona de embarque del primer piso), además de retirar «los residuos orgánicos», como estableció Fomento.

Además, desde la noche del viernes, duermen en la terminal varios de los exempleados de Kle (sobre todo mujeres) para evitar que, como ocurrió durante los primeros días, desde AENA se recurra a otras empresas para limpiar el edificio o vaciar las papeleras, llenas a rebosar y rodeadas de botellas y envases vacíos. Ayer iban a ser siete las limpiadoras «de retén», según explicaba una de ellas.

Marilina Costa, portavoz de los huelguistas, insistió en las penurias que padecen muchas de ellas: «Aquí hay madres a las que esta semana echarán de su casa porque no tienen para pagar». También se lamentó de la falta de ayuda de las instituciones y partidos de la isla, salvo Guanyem: «Nadie se ha dignado a venir a vernos». Costa explicó que el dinero de la coalición permitió aliviar un poco la situación, «pagar algún recibo atrasado y poco más».

El viernes recibieron el apoyo de sus compañeros del aeropuerto, en forma de varios carros de comida y un sobre con donativos aportados por el resto de trabajadores de es Codolar y otro con aportaciones de los bomberos del aeropuerto. Además, «muchos extranjeros» han hecho sus aportaciones a la caja de resistencia «con alguna moneda» tras conocer la situación de los trabajadores de la limpieza.

Según explicó Costa, la plantilla cobró «en febrero» su última nómina y, cuando se haga cargo la nueva empresa, a finales de este mes, estarán al menos hasta julio sin ningún ingreso, con lo que sumarán «cuatro meses sin ingresos», a los que añadió las dos pagas extra que les corresponden y han dejado de ingresar en este periodo, con una deuda de «unos 6.000 euros a cada trabajadora», aseveró Costa.

Pardo insistió, por ello, en que la huelga «seguirá hasta que tengamos un documento firmado que diga cuándo van a cobrar» los atrasos. Desde AENA insisten en que esto está en manos de la empresa y se les pide, según el sindicalista, que desconvoquen la protesta «a cambio de nada», como decidieron las empleadas de esta empresa del aeropuerto de Menorca.

Cuando Ingesan, la nueva contrata, se haga cargo de esta contrata, las trabajadoras deberán decidir si «se desconvoca la huelga para volver a convocarla con la nueva empresa. Todo puede ser», indicó Pardo, que de todos modos no cree que el cambio de contratista se pueda cerrar a finales de este mes, como asegura AENA.