Si ha habido un tema de conversación estos días en Ibiza ha sido el alquiler, por parte de un particular, de una furgoneta "adaptada" para vivir en Ibiza por 650 euros al mes. La noticia, publicada por Diario de Ibiza, saltó a los medios de comunicación nacionales, los cuales siguen desde hace unas semanas el problema del acceso a la vivienda en la isla.

Pero no solo se alquilan furgonetas a residentes que no encuentran ningún sitio donde alojarse o a trabajadores que vienen a hacer la temporada. A los turistas también. Y es un negocio floreciente en el que se requiere una mínima inversión y los beneficios son altísimos.

En la plataforma de alquiler de viviendas privadas Airbnb, por poner un ejemplo, hay una docena de furgonetas "adaptadas" que se ofrecen por días para veranear en la isla. Ni una ni dos. Doce, y dos autocaravanas. La gran mayoría carecen de baño, y se puede decir que, básicamente, se trata de un vehículo con un colchón y un hornillo que intentan decorar de la forma más atractiva posible para suplir los mínimos requerimientos exigibles de habitabilidad.

El precio de un habitáculo de estas características es más alto que el de un hostal mediocre con baño compartido: oscila desde los 68 euros por noche hasta los 130. Sin embargo, la relación calidad-precio no impide que muchas de ellas ya estén reservadas una gran parte de la temporada y reciben en Airbnb, de media, unas 300 visitas semanales, número que se multiplicará a medida que el verano se vaya acercando.

Las furgonetas de marca Volkswagen son las más comunes, tanto las vintage como las más modernas, y están medianamente adaptadas para poder colocar una cama, un mini fregadero (algunas), un hornillo y una pequeña mesa para dos comensales.

Las condiciones

Las condicionesQue sea una furgoneta no quiere decir necesariamente que el inquilino pueda desplazarse con ella por la isla. Aproximadamente la mitad de las que se alquilan en Airbnb no incluyen la posibilidad de desplazamiento. El vehículo se estaciona en la zona de la isla que desee el interesado en un lugar que tiene establecido el propietario pero no puede moverla de ese lugar. De hecho, el inquilino no dispone de las llaves para conducir la furgoneta. Lo que ha pagado es un alquiler para pernoctar, como una habitación de hotel.

Las furgonetas con las que sí se puede circular requieren, por norma general, del pago diario de un seguro, que suele estar sobre los 10 euros diarios.

Debido a la cercanía de la temporada alta, la mayoría de las furgonetas se alquilan como mínimo por una semana. Solo hay que hacer unas simples cuentas para comprobar las ganancias que se obtienen de una vieja furgoneta: 700 euros semanales mínimo. Libres de impuestos, sin necesidad de contratar personal, ni seguros más allá del propio vehículo?

La "piratería" no se queda solo en el alquiler del vehículo, algunos de los propietarios cobran además por ir a recoger a los inquilinos al aeropuerto (unos 60 euros) o por llevarlos a hacer snorkel a alguna playa (aunque les regalan una toalla y una sombrilla).

Además de estas furgonetas también se alquilan dos autocaravanas a precios que superan, en un caso, los 300 euros por noche.

Eso sí, el alquiler de las furgonetas se maquilla en todas las ocasiones con un toque romántico, hippy y bucólico. Sus propietarios intentan convencer a los interesados de que pagar un dineral por dormir en un coche es la mejor forma de conocer "la Ibiza de verdad", sus calas, amaneceres y atardeceres, y además son protagonistas de una "experiencia única", cuando la realidad es que este tipo de alquiler ilegal, inseguro y sin las mínimas condiciones de habitabilidad es la forma que tienen algunos de enriquecerse a costa de la saturación de la isla.