La Policlínica Nuestra Señora del Rosario y la empresa Rojo Medical han emprendido un proyecto, en el marco de la campaña «Un espai cardioprotegit», cuyo objetivo es instalar desfibriladores en lugares públicos de la isla.

La pasada semana se instaló el primer desfibrilador en el Instituto de Enseñanza Secundaria Santa Maria, en Vila, informaron desde el Grupo Policlínica.

Rojo Medical es patrocinadora de esta campaña, y su personal será el encargado de instalar los desfibriladores y enseñar su uso a las personas de los distintos lugares en los que se instalen, con la colaboración de Policlínica.

Desde este centro médico recordaron ayer que, en España, se estima que cada año se producen más de 30.000 paradas cardíacas, lo que equivale a una media de un paro cardíaco cada 20 minutos, lo que ocasiona cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico.

Además, señalaron, más del 85% de las muertes súbitas son de origen cardiaco, y el 90% de ellas se producen en entornos extra-hospitalarios. Tan sólo un 5% de los afectados sobreviven sin secuelas.

La única forma de conseguir una mayor supervivencia es un tratamiento adecuado y precoz de las víctimas a través de una correcta Resucitación Cardiopulmonar (RCP), y por consiguiente la necesidad de un acceso rápido y fácil a los Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA), remarcó la Policlínica.

Este acceso público a la desfibrilación realizado por personal no sanitario capaz de procurar a la víctima asistencia antes de que transcurran los primeros minutos tras la parada cardíaca resulta fundamental para aumentar las probabilidades de éxito de la reanimación.