El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, reveló ayer en el Parlament que el fraude de las denuncias falsas de turistas británicos puede alcanzar los 50 millones en Balears. El consulado británico admite que la normativa de protección del consumidor «deja indefensos» a los hoteleros de las islas a la hora de hacer frente a las reclamaciones fraudulentas de los visitantes de esta nacionalidad, según Barceló.

En respuesta a una pregunta del diputado del PP Miquel Jerez, el vicepresidente explicó que el Ejecutivo autónomo se ha dirigido al consulado británico para tratar de que se lleve a cabo una modificación de la normativa británica. Lo mismo se ha hecho con la secretaria de Estado de Turismo, con una petición conjunta con Cataluña, Andalucía y Valencia, comunidades autónomas también «afectadas» por el mismo problema.

También ha habido contactos con la asociación de turoperadores al objeto de «intercambiar impresiones», según el vicepresidente. «La pelota está en manos de la negociación entre el Estado y el Gobierno británico sobre la modificación normativa que este último tiene que aprobar», resaltó Barceló en su intervención.

Tal como ya avanzó este diario, el modo de operar de los turistas que presentan denuncias supuestamente falsas es siempre el mismo: captados por recolectores de reclamaciones que se las pasan a firmas buitre de abogados, presentan una demanda por haber sufrido una hipotética enfermedad gástrica, de la que culpan a los alimentos en mal estado ingeridos en el establecimiento. La denuncia puede haber sido presentada hasta tres años después de haber disfrutado de sus vacaciones y se tramita en el Reino Unido. La mayor parte prosperan y los hoteleros sólo se enteran de lo sucedido cuando el operador turístico les descuenta de los pagos el dinero que han tenido que abonar como indemnización al cliente, que así recupera el coste del viaje, y a la firma de abogados, que se lleva el resto, a veces miles de euros.

Las críticas de la oposición

El diputado del PP echó en cara al vicepresidente que en un solo año han aumentado las reclamaciones «un 700%». «Hay una realidad objetiva que evidencia una clara pasividad suya en la protección del sector turístico y nuestros hoteleros frente a esta amenaza», subrayó Jerez, a lo que Barceló replicó que el anterior gobierno del PP «no era tan eficiente ni se preocupaba» por resolver esta cuestión.