Nada se sabía sobre qué había ocurrido el pasado 6 de marzo en la Audiencia Nacional, cuando el joven rapero ibicenco Siker tuvo que acudir con sus padres a Madrid a declarar a la Fiscalía de Menores, acusado de un delito de "enaltecimiento de terrorismo y pertenencia ilícita".

Nada se sabía hasta que el propio Siker colgó un vídeo en la red Youtube rapeando todo lo que había sucedido en su comparecencia ante la justicia.

Siker pertenece a un colectivo musical llamado La Insurgencia, compuesto por 18 miembros de varias partes de España y de otros países. Muchos de ellos no se conocían en persona, hasta que trece de ellos (mayores de edad) fueron llamados a declarar a la Audiencia el pasado 17 de noviembre, lugar en el que se vieron por primera vez las caras. Pero se negaron a declarar ante la jueza que lleva el caso, Carmen Lamela.

Siker, que es menor de edad, fue llamado a declarar por la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional, pero, tal y como asegura en el vídeo -grabado ante la sede nacional del PP-, también se negó a declarar y queda a la espera de juicio.

Además, el joven ibicenco denuncia el hecho de que hayan sido llamados ante la Audiencia Nacional solo por utilizar la libertad de expresión y rapear, y que hayan entrado por la misma puerta que "los criminales" Blesa y Rato "tras llevarse impunemente millones".

En su canal de Youtube, La Insurgencia, colectivo del que también forma parte el mallorquín Valtonyc o los granadinos muy conocidos en Ibiza Ayax y Prok, se define como "un colectivo musical que pretende fomentar el internacionalismo, difundir y expandir la cultura revolucionaria, y elevar el nivel de conciencia de las masas trabajadoras".

Las acusaciones

Las acusacionesFuentes policiales indicaron a Europa Press que se trata de una operación desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información a finales de octubre del pasado año contra este colectivo de músicos "hip-hop" que desarrollan sus actividades de forma coordinada desde diferentes puntos del territorio español.

Los trece "insurgentes" están relacionados con delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra las instituciones del Estado y de asociación ilícita, utilizando principalmente el portal de Internet Youtube y las redes sociales como medio para alcanzar tales fines y su difusión, según la Policía.

Las mismas fuentes resaltan que las letras del colectivo La Insurgencia, "incitan, promueven y justifican de forma expresa el odio y la violencia contra colectivos e ideologías que no son afines a los grupos radicales, ensalzando constantemente a organizaciones terroristas de extrema izquierda, como en el caso de los GRAPO, sus miembros o sus acciones".